Céline Dion “ha perdido el control sobre sus músculos” debido al síndrome de la persona rígida, explica su hermana
En diciembre del año pasado, la cantante canadiense anunció que padecía esta enfermedad neurológica que afecta al sistema nervioso central y canceló todos sus conciertos para 2023. Hoy, su hermana informa sobre el estado de la intérprete de ‘My heart will go on’: “Hay algunos que han perdido la esperanza porque es una enfermedad que no se conoce”
“Hay algunos que han perdido la esperanza porque es una enfermedad que no se conoce”. Con estas palabras informaba Claudette Dion sobre el estado de salud de su hermana, la cantante Céline Dion, de 55 años. “Trabaja duro, pero ha perdido el control de sus músculos”, añadía la también cantante, que a sus 75 años sigue en activo, en una entrevista concedida al medio de actualidad cultural 7 Jours. “Lo que me duele es que ella siempre ha sido muy disciplinada. Siempre trabajó duro. Mamá siempre le decía: ‘Vas a hacer esto y lo vas a hacer bien’. Es cierto que, en nuestros sueños, la idea es volver a los escenarios. ¿En qué estado? No lo sabemos. Las cuerdas vocales son músculos y el corazón también es un músculo. Esto es lo que más me preocupa. Y dado que es un caso entre un millón, los científicos no han investigado mucho”.
Fue justo hace un año, en diciembre de 2022, cuando la cantante anunció a través de sus perfiles en redes sociales que sufría una enfermedad neurológica, conocida como síndrome de la persona rígida. Se trata de un trastorno catalogado como enfermedad rara, que afecta al sistema nervioso central, provoca espasmos musculares y solo la sufre una persona entre un millón. La artista decidió anular sus conciertos de cara a 2023 y en mayo canceló también los 40 espectáculos previstos en Europa hasta abril de 2024: “Como muchos sabéis, siempre he sido un libro abierto y no os lo he dicho antes… pero estoy preparada para hacerlo ahora”, comenzaba explicando la cantante, visiblemente emocionada y al borde de las lágrimas en aquel vídeo publicado un 8 de diciembre. “Llevo mucho tiempo lidiando con problemas de salud y ha sido muy difícil para mí”, añadió. Después explicó su diagnóstico y también los efectos que esta enfermedad le producían: “Los espasmos afectan a todos los aspectos de mi vida, a veces me dificultan hasta el caminar y tampoco me permiten usar las cuerdas vocales como lo hacía antes”, confesó Dion, dejando extremadamente preocupados a todos sus fans.
Desde aquel momento, ha sido su propia familia quien ha ido informando sobre el delicado estado de salud de la intérprete de éxitos como The power of love o My heart will go on, la canción original de la película Titanic, por la que ganó un Oscar en 1998. Dion es la menor de una familia de 14 hermanos y, según informó Claudette en agosto de este año, una de sus hermanas, Linda, se trasladó a vivir con la diva del pop en el momento en el que se conoció su enfermedad. El problema, tal y como apunta Claudette en las pocas entrevistas que ha concedido, es que se trata de una enfermedad rara y, por tanto, poco investigada y prácticamente desconocida: “No encontramos ninguna medicina que funcione, pero tener esperanza es importante”, explicó anteriormente Claudette en una entrevista para el periódico canadiense Le journal de Montreal. “A pesar de estar en las mejores manos, mi hermana no mejora y necesita cuidados continuos”. Hace tan solo unos meses, la artista volvió a ser noticia debido a que subastó las letras, escritas a mano, de dos de sus canciones (The Prayer, que grabó en 1999 en colaboración con el famoso tenor italiano Andrea Bocelli; y la composición de The Gift, para la película que se estrena este 2023, Love Again) y cuyos beneficios serían destinados a la investigación de su enfermedad.
La cantante, por su parte, mantiene un perfil bajo. Sus redes sociales se han convertido en un baúl de recuerdos de anteriores actuaciones, colaboraciones, discos o videoclips, que siempre reciben el cariño, en forma de corazones, de sus seguidores, que son más de seis millones. Para sorpresa y alegría de estos, el pasado 8 de noviembre colgó una imagen reciente, en la que aparecía visitando al equipo de hockey de Montreal después de un partido que tuvo lugar en Las Vegas, donde según informan los medios estadounidenses, la artista sigue viviendo pese a no poder continuar con su residencia artística, todo un reclamo en la conocida como ciudad del pecado. Según estas informaciones, la artista habría vendido recientemente una de sus mansiones por 30 millones de dólares, para vivir en una más adaptada a sus nuevas necesidades.
A sus 55 años, Dion puede vanagloriarse de ser una de las artistas canadienses más famosas de todos los tiempos tras más de tres décadas de carrera, 200 millones de álbumes vendidos en todo el mundo y muchos singles coronando las listas de éxitos alrededor del mundo. La primera vez que se subió a un escenario, tenía 13 años. Fue en un programa de la televisión de Quebec y, hasta ahora, solo se había mantenido alejada de las tablas en contadas ocasiones: en el año 2000, después de haber lanzado 13 discos, decidió tomarse un descanso. Lo hizo también por motivos personales, ya que a su marido y manager, René Angelil, le habían diagnosticado un cáncer de garganta. Regresó en 2002. Años más tarde, en 2014, anunció un aplazamiento indefinido de todas sus actividades, incluida su famosa residencia en el Ceasars Palace de las Vegas. Los motivos eran los mismos: el cáncer de su marido había regresado, y Angelil falleció en 2016. Un año más tarde, la cantante regresó por todo lo alto: fue durante una actuación en los premios Billboard Music Awards de 2017, donde rindió un homenaje a los 20 años de su canción My heart will go on, convirtiendo su actuación en uno de los momentos más vistos de aquella noche.