PAGAR. Hombre, llegó la Navidad y la Rixi nunca le pasó el billetillo al IP, solo porque lo maneja JC y no le pudo pagar ni a los empleados. Por desgracia, la que manda es ella, no Xiomara, y es quien decide a quién se le paga y a quién no.
ENGEL. La bulla en la capital federal es que los próximos en la Lista Engel -y en otras que saldrán- serán unos inquilinos de la diosa Temis y los socios de Libre del PL. Será.
TRASERO. A los nueve ilegales de la CP no les basta con todas las fechorías que han cometido, y amenazan con seguirse pasando la Constitución y las leyes por el trasero, si de aquí al 10 de enero la oposición no ha doblado las corvas y hace lo que Libre quiere que haga.
COMA. Casi nada quiere Libre, que le legalicen a los fiscales interinos con los 86 votos, que la oposición reelija la directiva del CN -menos a una- y, si no es mucho pedir, que le den viento al presupuesto sin tocarle ni una coma.
CARGOS. Ajá, y a cambio Libre se vestirá de “San Nicolás” y le dará a la oposición -como “regalo” de Día de Reyes- los cargos a los que ya tiene pleno derecho en el TSC, IAIP y el elefante blanco de la UPL. Jo…jo…jo…jo…
VÍCTIMA. Hasta que se echaron a un comunicador de El Paraíso, quien ya había sido víctima de atentado, pese a que andaba con custodia policial. Y era de los pocos que andaba guaruras, porque la Natalie destartaló el mecanismo aquel de protección.
AMENAZA. La embajadora imperial ha lamentado el crimen del comunicador, Francisco Javier Ramírez Amador, por considerar que “amenaza la seguridad periodística”. No tarda en salir el orate aquel insultando a la otra.
CERO. Llegó la Nochebuena y seguro que mañana retumbará la capital, como todos los años, y la campaña cero pólvora se convertirá en un “polvorín”.
PAN. Ningún gobierno ha querido impulsar una legislación -vía Congreso- que regule la fabricación y venta de pólvora a nivel nacional, porque, de qué sirve que una alcaldía como la de Tegucigalpa o SPS prohíba su venta, si en todos los municipios aledaños la venden como pan caliente.
VUELTA. O tal vez, si le dan vuelta a la tortilla y, en vez de pedirle a la “people” que no reviente cohetillos y morteros espantasuegras, que mejor le digan que lo haga, quizá así deja de hacerlo.
BOLOS. Lo mismo pasa con los bolos, que entre más les piden que dejen de chupar, más chupan, y algunos han dejado de beber cuando les dicen que se ahoguen en guaro.