Horas antes había estado feliz, celebrando una fiesta de Navidad con los empleados de un taller que era propiedad de su padre, pero más tarde fue encontrada sin vida.
La ingeniera Vivian Yorleny Torres, de 35 años, fue hallada muerta en su apartamento ubicado en la colonia San Fernando, en la ciudad de San Pedro Sula, en el departamento de Cortés, al norte de Honduras.
La mujer presentaba un disparo en la cabeza, según informes preliminares.
Informes tras su muerte indican que Torres participó en la fiesta de Navidad con los trabajadores del taller y después de despedirse de todos se fue a su apartamento, que funciona en la segunda planta.
Desde entonces no se volvió a saber de ella, hasta que en el transcurso de la mañana del domingo 24 de diciembre, sus familiares intentaron contactarla, sin éxito.
Fue así que decidieron ir hasta su casa para buscarla, encontrándose con la sorpresa de que las puertas de su vehículo no estaban aseguradas con llave.
Al entrar al apartamento la escena era horrenda: Vivian estaba sin vida y con la herida de arma de fuego en la cabeza.
Se presume que el asesino se tomó el tiempo de desconectar las cámaras de seguridad para no quedar captado en video al momento de abandonar el lugar.
El cuerpo de la mujer fue llevado hasta la morgue de San Pedro Sula para su autopsia y posterior entrega a sus familiares.
De momento se desconoce si hay sospechosos identificados por el crimen.