Choloma. – En medio de una creciente crisis de desempleo que afecta a miles de hondureños, la ciudad de Choloma se convierte en el epicentro de la lucha diaria por encontrar trabajo. Centenares de personas se congregan en largas filas frente a una maquila, esperando ansiosamente una oportunidad laboral que alivie sus dificultades económicas.
Las estadísticas muestran que casi 2.5 millones de ciudadanos hondureños enfrentan problemas de empleo, lo que representa un asombroso 62 % de la fuerza laboral total del país, según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este dato alarmante refleja una realidad desafiante que ha llevado a la población a considerar el empleo como su principal demanda, según coinciden todas las encuestas y sondeos de opinión.
Las causas del desempleo en Honduras son diversas y van desde factores estructurales hasta las fluctuaciones económicas y políticas que han afectado al país en los últimos años. Este problema persistente ha alcanzado tal magnitud que hoy es considerado la principal preocupación para los hondureños. Dentro de las cifras negativas en el tema del desempleo, el problema principal continúa siendo el subempleo visible e invisible, ambos en su totalidad representaron 1.8 millones de hondureños.
En el año 2022, la cifra de personas desocupadas alcanzó la preocupante marca de 348,513, representando una tasa de desocupación nacional del 8.7 %. Esto indica un incremento respecto al 2021, cuando la tasa era del 8.6 %. Es importante destacar que, entre los países de la región centroamericana, solo Honduras y Guatemala experimentaron un aumento en sus tasas de desempleo.
Expertos señalan que las consecuencias del desempleo van más allá de lo económico, afectando la estabilidad social y generando tensiones en la comunidad. Las autoridades locales y nacionales enfrentan el desafío de abordar esta problemática de manera integral, implementando políticas que fomenten la generación de empleo y aborden las causas subyacentes del desempleo.
Mientras tanto, en Choloma y otras regiones afectadas, la lucha por un empleo digno continúa, con miles de hondureños depositando sus esperanzas en las maquilas como una vía para superar la difícil situación económica que enfrentan.
