La llegada del ciclo de corte de café tomó a los caficultores sin mano de obra y tal como se había previsto, las familias que tienen parcelas de café son las que están haciendo los cortes, y están priorizando los lugares que hay más café porque no hay quien corte café.
“La mayor parte de productores están sumamente preocupados porque la mano de obra se escaseó en su totalidad en el área rural y eso es por la emigración tanto local como fuera del país”, señaló el jefe de la Unidad Municipal Ambiental de la Alcaldía de Santa Bárbara, Carlos Mancía, al agregar que 250 lempiras que se paga al jornalero no les ajusta.
Mancía dijo que en el caso de la aldea de Santa Rosalía, los pocos miembros de las familias son los que están yendo a cortar café y que la preocupación es mayor porque no se dan abasto.
“Es preocupante porque para muchos caficultores, el 40 o 50 % de su cosecha se cayó con las lluvias”, refirió.