Sentencian a 263 años a policía de Oklahoma por violar a 13 mujeres de raza negra
Daniel Holtzclaw, el expolicía de la ciudad de Oklahoma que fue condenado por violación y otros cargos luego de asediar mujeres de raza negra durante seis meses, fue sentenciado el jueves a 263 años de prisión, como lo recomendó el jurado, según su abogado.
La sentencia llega justo un mes después de que un sollozante Holtzclaw fuera condenado por 18 de 36 delitos, entre ellos cuatro delitos de violación en primer grado y cuatro delitos de sexo oral forzado.
Los fiscales dijeron que Holtzclaw seleccionaba a las víctimas en uno de los barrios más pobres de la ciudad de Oklahoma en base a sus historiales criminales y asumía que sus antecedentes de drogadicción o prostitución debilitarían cualquier afirmación que ellas pudieran hacer en su contra.
Luego, él las sometía a agresiones que aumentaban desde el manoseo hasta sexo oral forzado y violación, según el testimonio de 13 víctimas. Holtzclaw, cuyo padre es teniente de otra fuerza policial, renunció a su derecho a testificar.
Dos de esas mujeres compartieron sus historias, narrando los espantosos recuerdos de ser forzadas a realizar actos sexuales por un violador en serie que usaba una placa y quien supuestamente debía proteger y servir.
El jurado pide 263 años
Debido a que las víctimas son de raza negra, se ha hablado regularmente de la raza en el caso. Su juicio empezó en noviembre y fue criticado por activistas después de que se eligiera un jurado en el que todos eran blancos. Los manifestantes se reunieron afuera en repetidas ocasiones.
Holtzclaw, cuyo padre es blanco y su madre japonesa, es identificado como «asiático o isleño del Pacífico» en los registros de la corte.
El abogado Benjamin Crump, quien representó a las familias de Trayvon Martin y Michael Brown, ha criticado a los medios de comunicación, preguntando: «¿En dónde está el clamor nacional por su justicia?»
Crump elogió la sentencia el jueves diciendo que era «una victoria histórica».
«Todas las mujeres fueron víctimas, desde la adolescente de 17 años hasta la abuela de 57. Esta es una sentencia por 400 años de racismo, opresión y agresión sexual de las mujeres de raza; una sentencia de victoria no solamente para el caso ‘OKC 13’ sino para tantas mujeres desconocidas», dijo Crump en una declaración.
El miércoles, los abogados de Holtzclaw pidieron un nuevo juicio, alegando que los fiscales no revelaron pruebas descubiertas recientemente –incluyendo pruebas de ADN y las versiones de los acusadores que falsamente afirmaron ser víctimas– para la defensa, según KFOR, afiliada de CNN. Los documentos judiciales publicados en la página web de la emisora dicen que un detective hizo referencia a la prueba en una publicación de Facebook.
El juez denegó la moción para un nuevo juicio.
Los abogados de Holtzclaw no son los únicos que declaran su inocencia, a pesar del veredicto. Su hermana también tiene un blog dedicado a narrar la «historia no contada» de su hermano.
Historias de las víctimas
Una de las víctimas de Holtzclaw, Jannie Ligons, abuela de 12 nietos, fue una de las que hablaron en la sentencia el jueves.
En una entrevista con CNN esta semana, ella recordó que conducía por la calle Lincoln cuando Holtzclaw hizo que se detuviera a un lado y le dijo que estaba dando volantazos, «lo cual era falso», dijo. Él le dijo que saliera del auto.
«Él puso una linterna en mi pecho. Me dijo que me bajara los pantalones hasta las rodillas. Lo hice, pero muy rápido y los volví a subir de nuevo. Él sacó su linterna y alumbró mis partes íntimas. Le dije: ‘Señor, se supone que no debe hacer esto’. Él dijo: ‘Vuelve a mi vehículo’. Hice lo que él dijo. Me empecé a sentir sumamente asustada», dijo Ligons.
Ella recuerda que él le dijo: «Maldita sea, tienes un gran trasero».
«Pensé que iba a matarme porque había visto su rostro y podía delatarlo, él era un oficial de policía y tenía que saber que se suponía que él no podía hacer esto», dijo ella.
Fue entonces cuando Holtzclaw le ordenó que le realizara sexo oral, dijo ella. Con su mente acelerada y con las lágrimas brotándole de sus ojos de entonces 57 años de edad, ella se sentía asqueada y aterrorizada.
«Traté de realizar sexo oral», dijo. «Y al tratar de hablar, le continuaba diciendo: ‘Señor, por favor, no me obligue a hacer esto’. Le dije: ‘¿Me va a disparar?’ Me dijo: ‘Te prometo que no lo haré’. Yo no le creí. Yo seguía viendo su pistola mientras él me forzaba a hacer esto justo ahí en la calle. Yo estaba sentada en el lado del pasajero del auto y él estaba de pie allí. Fue tan horripilante. Era irreal… yo lloraba y lloraba», dijo Ligons.
Finalmente, la dejó ir, y «decidí en ese momento que si él no me mataba, lo iba a delatar», dijo ella.
Ella tomó a su hija y se fue a la estación de policía. Los investigadores la entrevistaron y la enviaron al hospital. Ella pronto se enteró de que ella era la última de una serie de agresiones sexuales y violaciones cometidas por Holtzclaw.
«La detective con quien hablé en el hospital entró y me creyó. Mientras ella estaba escribiendo el informe, dijo: ‘Creo que sé bien quién era'», dijo Ligons. Al principio me sentí aliviada, pero luego me pregunté por qué estaba todavía en la calle si sabían quién era».
Ligons le dijo a los periodistas después de que el veredicto fue anunciado el mes pasado que ella tenía que entrar en terapia y luego «sufrió un derrame después de esto».
Violada en una cama de hospital
Otra víctima, Shandegreon «Sade» Hill, de 24 años de edad, le dijo a CNN que estaba intoxicada la noche en que Holtzclaw la arrestó.
Él le prometió retirar sus cargos anteriores, pero mientras que ella estaba esposada a la cama del hospital intentando desintoxicarse, él la violó, dijo.
«Él comenzó a tocarme. Me tocó el pecho. A partir de ahí, yo simplemente no sabía qué pensar. Estoy bajo su custodia, porque cualquier cosa que él me dice en mi mente simplemente lo hice. Hasta donde sé, yo podía terminar muerta en el hospital diciendo que tenía una sobredosis», dijo Hill.
«Él me violó y me forzó a hacerle sexo oral. Metió sus manos en mis partes íntimas. Él hizo todo en contra de mi voluntad», le dijo a CNN con voz temblorosa y enojada.
Holtzclaw continuó persiguiéndola, incluso la seguía a su casa y la acosaba en las redes sociales, dijo ella.
Estas son solo dos de las historias de las 13 víctimas, una de las cuales tenía 17 años en ese tiempo y testificó que fue violada en el porche frontal de su madre.
Una abuela también lo acusó
El informe de Ligons sería el que finalmente provocaría la detención de Holtzclaw. Después de que ella fue a la policía y a los medios de comunicación, los investigadores encontraron otra docena de víctimas. Ella ahora tiene una demanda civil pendiente contra el exoficial y la ciudad, presentada en nombre de varias víctimas. Hill ha presentado una demanda civil contra Holtzclaw y la ciudad de Oklahoma.
Crump se ha referido a Ligons como «una verdadera heroína… no solo para las mujeres de raza negra sino para todas las mujeres».
«Para empezar, las estadísticas de las víctimas de violación que reportan los crímenes que son cometidos en contra de ellas son bajas. Esta abuela tuvo la fuerza para presentarse ante la policía, no solamente contra su agresor sino que en contra de un oficial de policía. Eso es algo aterrador», dijo.
Holtzclaw fue defensa en el equipo de fútbol de la Universidad de Michigan Oriental y se graduó con un título en justicia penal.
Los fiscales dicen que su despiadado plan comenzó durante una parada de tráfico de junio de 2014. Fue despedido de la fuerza policial en enero de 2015, después de una investigación interna.
«Los delitos que usted ha cometido en contra de las mujeres de nuestra comunidad constituyen el mayor abuso de autoridad policial que he visto en mis 37 años como miembro de este organismo», escribió el jefe de policía de la ciudad de Oklahoma City, Bill Citty, en la carta de despido, según KFOR.