Un juez natural designado concedió este lunes la extradición del hondureño Mayer Banegas Medina, acusado por la supuesta comisión delitos relacionados al tráfico de drogas.
“#JuezNaturalDesignado concede #Extradición de Mayer Banegas Medina luego que el encausado se allanó a la petición formulada por la Corte del Distrito Norte de California donde se le acusa por la supuesta comisión delitos relacionados al tráfico de drogas”, confirmó el Poder Judicial en redes sociales.
Mayer Banegas Medina está acusado por la supuesta comisión de los delitos de conspiración para distribuir y poseer con la intención de distribuir fentanilo y el uso ilegal de un medio de comunicación.
Al imputado se le detuvo en El Pedernal, Francisco Morazán, en una operación conjunta donde igual se capturó a Jorge Alberto Viera Chirinos en Orica, Francisco Morazán, a quien un juez ya concedió la extradición; y Elmer Bonilla Matute en el departamento de Comayagua, zona central de Honduras.
El objetivo de las primeras audiencias de extradición fue informar a los ciudadanos sobre los cargos presentados por el Estado requirente y la relación de hechos y los derechos que les asisten en este proceso.
Luego de ser capturado y recibir arresto provisional, a Banegas Medina lo enviaron el Centro Penitenciario de Támara.
Honduras entregó a Estados Unidos a más de 30 ciudadanos acusados de narcotráfico, entre ellos el expresidente Juan Orlando Hernández. La extradición es un proceso legal mediante el cual un Estado entrega a un ciudadano suyo a otro Estado para que sea procesado por un delito cometido en el territorio de ese último.
Desde el 2014, una treintena (38) de hondureños han sido solicitados por la justicia estadounidense, entre los cuales figuran el expresidente Juan Orlando Hernández y el exdirector de la Policía Nacional Juan Carlos Bonilla.
En el caso del expresidente Hernández, su extradición fue un hito importante en la lucha contra el narcotráfico en Honduras. Hernández fue acusado de recibir millones de dólares de los carteles de la droga para financiar sus campañas políticas.
Los extraditables son considerados como personajes de alta peligrosidad, por la vinculación al narcotráfico.
