Las autoridades hondureñas han anunciado medidas para combatir la contaminación atmosférica que ha afectado al país centroamericano en 2024, principalmente debido a incendios forestales y quemas de terrenos para fines agrícolas.
Una de las medidas inmediatas será la suspensión del bono tecnológico productivo para los campesinos que quemen sus tierras antes de sembrar, una práctica antigua para aumentar la producción, según informó el martes Arturo Galo, director de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (DICTA) de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
«Vamos a exigir que en las próximas entregas del bono tecnológico productivo no se entregue a quienes quemen el suelo», señaló Galo.
El bono productivo es un programa gubernamental que respalda a los pequeños productores, proporcionándoles insumos agrícolas para la siembra de granos básicos y contribuyendo a la seguridad alimentaria.
La SAG sostiene que, si bien las quemas agrícolas pueden aumentar las cosechas inicialmente, a largo plazo degradan el suelo, lo que lleva a los campesinos a buscar nuevas tierras para cultivar, una práctica conocida como agricultura migratoria.
Planes a futuro
Además, Galo anunció que se está elaborando un plan integral en el marco del programa agroclimático de la SAG para implementar medidas de prevención a corto, mediano y largo plazo y reducir la contaminación ambiental.
Explicó que el plan involucrará a varias instituciones, como el Instituto de Conservación Forestal (ICF), las Fuerzas Armadas y la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco).
Galo señaló que las quemas no se utilizan únicamente en la agricultura, sino también en actividades como la ganadería extensiva, el control de garrapatas y proyectos de urbanización.
El ICF informó que más del 90 por ciento de los incendios forestales son causados por el ser humano.
Ley de aire limpio
Marco Tulio Medina, exdecano de la facultad de ciencias médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), considera necesario promulgar una ley de aire limpio.
La ley debería establecer una policía ambiental y controlar diversos contaminantes en el aire, como los métodos de quema de suelos y cañaverales, sostuvo.
Medina advirtió: «Nos enfrentamos a una emergencia ambiental y de salud pública que podría resultar en miles de muertes para el pueblo hondureño».
Por su lado, la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, enfatizó que «no es necesario quemar para producir». Agregó que, si bien en Estados Unidos se ha practicado esta técnica, han aprendido que existen otras formas de cultivar de manera sostenible.
Mientras el empresario hondureño Santiago Ruiz expresó su pesar por la ausencia de programas educativos que informen a la población acerca de las consecuencias de incendiar los bosques, ya sea por acción de pirómanos o para prácticas agrícolas controladas.