Tegucigalpa, 29 de junio de 2024. La Policía Nacional de Honduras informa a la ciudadanía que, tras arduas investigaciones y operativos, se ha avanzado significativamente en el caso de los jóvenes desaparecidos hace varios días. A través de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y con el apoyo de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO), se ha determinado que la Pandilla 18 está involucrada en estos hechos.
El informe preliminar indica que los cinco jóvenes fueron avistados por miembros de la Pandilla 18 mientras realizaban una mudanza. Los pandilleros esperaron el momento oportuno para raptarlos y llevarlos a un destino desconocido. La rápida intervención de las fuerzas de seguridad permitió la captura de varios integrantes de la Pandilla 18, quienes ya se encuentran bajo arresto.
Durante la detención, a los pandilleros se les encontró en posesión de la llave del vehículo de una de las víctimas y de uno de los celulares, elementos que serán presentados como pruebas contundentes en el juicio contra los responsables. Además, se hallaron los cuerpos de dos de las víctimas cerca del kilómetro 5, en la carretera que conduce a Danlí, lo cual confirma la brutalidad con la que operan estas organizaciones criminales.
El Ministro de Seguridad, Dr. Gustavo Sánchez Velásquez, se encuentra actualmente cerca de Tatumbla supervisando en persona la labor policial de la DPI en la escena donde se encontraron los cadáveres de los jóvenes raptados. Su presencia subraya el compromiso del gobierno con la resolución de este caso y con la seguridad de todos los hondureños.
El Dr. Sánchez Velásquez ha declarado que este caso es una clara evidencia de cómo las maras y pandillas se dedican a sembrar el terror en nuestro país. En sus palabras, «la violencia y la crueldad de estas organizaciones criminales no tiene límites, y es imperativo que como sociedad tomemos medidas drásticas para combatir este flagelo.»
La Policía Nacional hace solicita al Soberano Congreso Nacional para que asista en la lucha por la seguridad en Honduras, determinando como actos de terrorismo las acciones de las maras y pandillas. No solo los atroces asesinatos, sino también la extorsión y la mera pertenencia a una de estas organizaciones deben ser considerados actos terroristas. Es vital que se establezcan leyes más severas que permitan erradicar estas amenazas y devolver la paz y la tranquilidad a nuestro pueblo.
La Policía Nacional de Honduras reitera su compromiso con la seguridad de todos los ciudadanos y continuará trabajando incansablemente para desarticular las estructuras criminales que intentan desestabilizar nuestro país.
