Para la especialista en derechos humanos, Ángela Sosa, las organizaciones feministas nacionales, beligerantes en gobiernos anteriores, hoy están convertidas en simples espectadoras de la crisis que vive el país, especialmente de las mujeres que son víctimas de la violencia.
Para la también escritora y analista, ello se debe a que dichas agrupaciones han sido contaminadas con posturas políticas e ideológicas, que coinciden con las del partido de gobierno, razón por la cual se llaman al silencio.
“Las organizaciones feministas de Honduras, han sido cooptadas por el partido Libre, por esa razón, ya no se les ve en las calles, en los foros o emitiendo encendidos pronunciamientos, como lo hacían en gobiernos pasados”, agregó Sosa.
La analista criticó duramente a las feministas, señalándolas de ser “organizaciones de estómago”, que solo viven de las ayudas de gobiernos u organismos nacionales o extranjeros, llevando una vida de lujos y placeres.
No se trata de ser amigas o enemigas de los gobiernos, comentó Ángela Sosa, sino de tener posturas coherentes, propositivas y de trabajo en defensa de las mujeres del país.