PÍO. Hombre, y el papa, ya hoy es viernes y, hasta el sol de hoy, no ha dicho ni pío sobre el robo descarado de las elecciones en Venezuela.

OEA. Pura hipocresía de AMLO, Lula y Petro, por un lado, votan a favor en la OEA del narcotraficante, asesino y corrupto y, por otro, piden que haya una “verificación imparcial de resultados”. Sean serios.

DOBLE. Parecido también a la doble moral y doble discurso de Libre sobre la tal “injerencia”. Cuando se trata de la embajada, ya saben, allí salen con la cantaleta de “injerencistas”. Ajá, pero ahora es que están implorando la “injerencia” de afuera, para que les ayuden a aprobar la Ley Tributaria que les trajo el prófugo ecuatoriano.

BAÑO. Adivinen cuántos muertos lleva ya el narcodictador, no digamos las detenciones arbitrarias, torturas, en fin… Bien había adelantado el “mesías” de Libre que habría un “baño de sangre”.

SOLO. Pero, para los de doble discurso, esos “baños de sangre” son buenos y necesarios para la “revolución”. Son malos solo si los ejecuta la “derecha”.

2009. Los “baños de sangre” son tan malos si no los hacen los vividores de la izquierda, que aquí todavía le andan levantando monumentos, a los “mártires” de 2009.

CIRCO. No está mal ese comunicado del CNE, desmintiendo que pretendan contratar la misma empresa que manejó las elecciones del asesino y narcovenezolano, pero, la pregunta es: ¿esa decisión la tomarán ellos o los dueños del circo?

VOTO. Pero, Maribel Ya le da un voto de confianza a APH y a Cossette, no así -dice- al representante de Libre que, esté quien esté, solo dirá “yes” cuando lo llame la Rixi o ya saben quién.

DOS. Los que no se comen la tortilla así nomás alertan sobre una posible “operación Maduro” en Honduras, tomando en cuenta que, gracias al socio liberal del olanchano, en el CNE están dos a uno.

PATO. Maribel Espinoza advierte que Libre maneja el mismo libreto de Maduro, sobre todo con los tales colectivos y la violación a la libertad de expresión y, si camina como pato, se comparta como pato y grazna como pato…

BOLUDO. Catrasca tras catrasca en esos juegos olímpicos. Un semejante boludo, disfrazado de “boxeadora”, por poquito le quiebra la cara a su rival italiana, que sí es mujer de verdad.