Un informe explosivo publicado por un medio internacional ha sacudido a las autoridades de Costa Rica y Honduras. Según la investigación, cuatro reclusos hondureños, confinados en el Centro Penitenciario Nacional de Támara, fueron liberados temporalmente para cometer una serie de asesinatos en territorio costarricense.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus, un medio hondureño, accedió a informes de inteligencia que detallan cómo estos reclusos fueron contratados por narcotraficantes colombianos también encarcelados en Támara. Estos narcotraficantes habrían negociado con las autoridades penitenciarias hondureñas para permitir la preliberación de los sicarios, quienes luego viajaron a Costa Rica para llevar a cabo su mortal misión.
«El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, quien en ese entonces era director de la Policía Nacional, fue notificado de la situación, pero no tomó acciones para detenerlo», revela el informe.
Esta omisión permitió que los sicarios operaran libremente, resultando en una serie de asesinatos que han conmocionado a Costa Rica.
¿Con cuáles muertes están relacionados?
El 2 de marzo de 2023, en la finca Los Pintos en Limón, Costa Rica, se produjo uno de los ataques más sangrientos. Durante este episodio, siete personas fueron brutalmente asesinadas, incluyendo al narcotraficante costarricense Danny Hernández Fernández, conocido como alias “El Ratón”. Hernández Fernández había sido condenado a 50 años de prisión en 2018, pero sorpresivamente recuperó su libertad en 2019.
Las víctimas incluyeron sus seis guardaespaldas: Diván Bustos (34), Alejandro López (26), Michael Davis (29), Royandy Cook (21), José Montoya (51), y Leonardo Bonilla (39). Este incidente destacó la audacia y la violencia de los sicarios, y marcó un punto de inflexión en la política de seguridad de Costa Rica.
¿Cómo contrataron a estos sicarios hondureños?
Los informes de inteligencia detallan que los criminales colombianos Barnnavy Amaury Suárez Borden, Jonh Alexander Morales, y Jerson Ruther fueron los responsables de contratar a los sicarios hondureños. Estos narcotraficantes usaron su influencia dentro del penal de Támara para facilitar la liberación temporal de los reclusos hondureños, quienes luego se desplazaron a Costa Rica para llevar a cabo los asesinatos.
¿Qué pasó con los sicarios hondureños?
Uno de los reclusos involucrados, Melvin Noé Granado Escoto, logró escapar después del ataque, lanzándose al mar y siendo rescatado por una lancha. Otro sicario, herido de gravedad en un enfrentamiento armado, fue llevado a un hospital donde posteriormente fue asesinado por otros criminales. De los cuatro sicarios, tres fueron capturados en Costa Rica, mientras que el cuarto logró regresar a Honduras, donde su paradero actual es incierto.
Ante estos acontecimientos, el gobierno costarricense tenía la tuvo la intención de imponer un requisito de visado para los hondureños.
Por otra parte, el 29 de mayo del año pasado, Melvin Alexander Alvarenga Deras, director del Centro Penitenciario Nacional de Támara, recibió un informe del departamento de Control de Preliberación que detallaba la operación criminal. En este informe se subrayaba la necesidad de revisar las políticas de preliberación para evitar que los reclusos continuaran cometiendo delitos mientras están fuera de la prisión.
“La administración de justicia y las medidas de preliberación deben ser reevaluadas para prevenir que los reos salgan a cometer crímenes internacionales”, destaca el documento publicado por el Heraldo.
A pesar del cambio de autoridades en el Centro Penitenciario Nacional de Támara, las actividades ilícitas dentro de la prisión continúan. Recientemente, se descubrió que la Mara Salvatrucha había construido túneles para facilitar la fuga de sus cabecillas, lo que demuestra la persistente corrupción y la falta de control en el sistema penitenciario hondureño.
El jefe de la Policía Militar de Orden Público, Ramiro Marco Muñoz, comentó al Heraldo: “Estamos recibiendo información detallada sobre los reclusos faltistas y las medidas de preliberación, y estamos comprometidos a cooperar plenamente con las investigaciones.”