“Vivimos golpeados” afirmó Wilmer Cálix dirigente del sector transporte, al denunciar este lunes la difícil situación que atraviesa su rubro debido a la extorsión y los incumplimientos de las autoridades hondureñas.
Cálix expresó que la situación se ha vuelto insostenible, agravada por la falta de apoyo gubernamental, la extorsión y los constantes asaltos.
El transportista destacó que el Estado les adeuda cinco meses del “bono compensatorio de la tarifa que beneficia a un millón de usuarios”.
Este bono fue un compromiso firmado por el gobierno con el sector transporte para aliviar la carga económica de los transportistas y mantener tarifas accesibles para los usuarios.
“El sector del transporte tiene una posición y es que el bono compensatorio se le dé al usuario y nosotros cobrar la tarifa real de 16 lempiras, porque vivimos de lo que recogemos a diario”, detalló Cálix.
El dirigente subrayó la crítica situación del sector, mencionando que “este rubro vive de rodillas”.
Según Cálix, entre 30 y 50 millones de lempiras mensuales se pagan en extorsión, y diariamente se reportan entre 20 y 50 asaltos a nivel nacional en las unidades de transporte. “Es lamentable”, añadió.
Finalmente, Cálix indicó que este día se dará a conocer un comunicado por parte de los transportistas, donde se brindarán más detalles sobre las demandas al Estado y las acciones que tomarán para que se cumplan sus exigencias.