El Gobierno de Honduras decidió extender nuevamente el estado de excepción en 226 municipios del país, según lo anunciado en el diario oficial La Gaceta.
Esta extensión, que se prolongará hasta el 2 de octubre de 2024, sigue suspendiendo garantías constitucionales, sin que los resultados esperados justifiquen la prolongación de esta medida.
A pesar de que la Secretaría de Seguridad asegura que el estado de excepción, implementado desde diciembre de 2022, ha generado «resultados positivos,» la realidad en las calles cuenta otra historia.
Las cifras de violencia en las principales ciudades de Honduras siguen siendo alarmantes, cuestionando la eficacia de esta medida.
Mientras el gobierno insiste en que el estado de excepción es necesario para combatir las organizaciones criminales que asolan al país, los hondureños se encuentran atrapados en un ciclo de violencia que parece no tener fin.
Extorsiones, robos, asesinatos, secuestros y tráfico de drogas siguen siendo parte del día a día, evidenciando que esta estrategia de seguridad está lejos de proporcionar los resultados que se necesitan desesperadamente.
.