El miércoles pasado se informó de un posible caso de viruela del mono en Belén, Lempira, después de que un hombre deportado de Estados Unidos regresara a su residencia en el municipio.
La Secretaría de Salud tomó medidas preventivas inmediatas y estableció un cerco epidemiológico en la familia del deportado, compuesta por cinco miembros, luego de que presentarán erupciones en su cuerpo.
La ministra de Salud, Carla Paredes, aseguró en declaraciones preliminares que estaba «100% segura» de que no se trataba de viruela del mono, aunque se realizaron pruebas de laboratorio para confirmar la naturaleza de la enfermedad. La confirmación final se esperaba para el viernes.
Hoy, la ministra Paredes confirmó que los síntomas observados correspondían a varicela y forunculosis, descartando completamente la posibilidad de viruela del mono.
Asimismo Paredes anunció que el cerco epidemiológico en el departamento se ha levantado, aunque instó a no bajar la guardia, ya que la enfermedad podría llegar al país en el futuro.
La viruela del mono, también conocida como mpox, es una infección vírica estrechamente relacionada con la viruela.
Sus síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos y dolor muscular, seguidos por una erupción característica en la cara y las manos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró esta enfermedad como una emergencia de salud pública internacional debido al aumento de casos en la República Democrática del Congo y la posibilidad de una mayor propagación. Países como Tailandia y España ya han reportado casos confirmados.
Hasta el momento, Honduras no ha registrado nuevos casos de viruela del mono tras la declaración de emergencia, y el caso sospechoso en Belén, Lempira, ha sido descartado.