En el séptimo día consecutivo de protestas, las instalaciones del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (INPREMA) siguen ocupadas por docentes de todo el país, en rechazo a las propuestas de reforma a la ley que regula la institución. El movimiento, que ha movilizado a maestros de los 18 departamentos de Honduras, exige la apertura de un diálogo con las autoridades del Congreso Nacional y del INPREMA para discutir los cambios propuestos.
Norman Blandón, un maestro que participa activamente en la toma, señaló que la continuidad de la ocupación depende de la disposición de las autoridades para entablar conversaciones. «Nos comprometemos a continuar aquí. Cada día llegan maestros de diferentes departamentos para relevarnos. Estamos organizados en turnos y no nos vamos a ir», declaró con firmeza.
Blandón también destacó que el movimiento no está vinculado a ninguna afiliación política, rechazando así las acusaciones de que se trata de una protesta partidaria. «Es una excusa que están buscando para desvirtuar el movimiento. Aquí no hay un partido en particular, hay personas afines a todos los partidos», explicó.
El docente subrayó la unidad del gremio en la defensa de lo que consideran un derecho fundamental: la gestión de sus fondos previsionales. «Todos estamos al pie de la lucha, estamos peleando por nuestro dinero. El INPREMA es de los maestros», concluyó.
La situación sigue siendo tensa, con los docentes comprometidos a mantener la ocupación hasta que se logre un diálogo efectivo con las autoridades y se encuentren soluciones que respondan a sus demandas.