Castro calificó como “intolerable” la intención de dirigir la política del país centroamericano a través de su embajada y otros representantes, acusando a Estados Unidos de violar los principios fundamentales del derecho internacional, como el respeto a la soberanía y la autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la paz universal.

En su mensaje, la mandataria declaró “con fundamento en nuestra Constitución y en los tratados internacionales, he ordenado al Canciller Enrique Reyna denunciar el tratado de extradición con los Estados Unidos”.

Esta declaración ha generado un fuerte impacto, pues implica un cambio significativo en la relación bilateral entre ambos países.

¿Qué significa denunciar un tratado de extradición?

Denunciar un tratado de extradición significa que un país decide poner fin a un acuerdo internacional que permite la entrega de personas acusadas o condenadas por delitos graves, de un país a otro, para ser juzgadas o cumplir condena.

En el contexto de la relación entre Honduras y Estados Unidos, el tratado de extradición ha sido un mecanismo clave para la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, permitiendo que personas acusadas de estos delitos en Estados Unidos sean extraditadas desde Honduras para enfrentar la justicia en territorio estadounidense.

La denuncia de este tratado por parte de Honduras podría tener implicaciones profundas. Por un lado, dificultaría la colaboración en materia de justicia penal entre ambos países, especialmente en casos relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado, que han sido un foco importante de cooperación bilateral.

Por otro lado, también podría tensar aún más las relaciones diplomáticas entre Honduras y Estados Unidos, generando incertidumbre sobre el futuro de otros acuerdos y programas de cooperación.