Un menor muere cada tres horas en Honduras y las autoridades deben atender de manera integral esta problemática, alertó Cándida Sauceda, directora de la organización Casa Alianza, un ente de sociedad civil que tiene 37 años de trabajo en defensa y promoción de los derechos de la niñez en el país.
“Cada tres horas, un niño pierde la vida en nuestro país. Esta situación debería ser un llamado de atención para las autoridades. Somos testigos de cómo nuestros niños viven en extrema pobreza, vulnerables al reclutamiento por el crimen organizado. Es una situación lamentable, de desprotección absoluta”, dijo.
Además de la violencia, los menores hondureños son vulnerables a la explotación laboral y el trabajo infantil, agregó Sauceda. “El trabajo infantil ha alcanzado niveles alarmantes, especialmente en las ciudades. Los menores, en lugar de estudiar y prepararse, están asumiendo responsabilidades de adultos para sostener a sus familias”, alertó.
Desde la organización Casa Alianza, se señaló que el Estado de Honduras tiene políticas y ha ratificado tratados sobre la protección y promoción de los derechos de la niñez, pero no se tienen avances necesarios, por presupuestos limitados.
