Después de muchos años intentando sin éxito, Lionel Messi logró acumular una buena cantidad de títulos con la camiseta de la selección de Argentina.
Antes del glorioso proceso bajo las órdenes de Lionel Scaloni, el astro rosarino perdió tres finales de Copa América (2007, 2013 y 2015) y una más en la Copa del Mundo de Brasil-2014.
Tan cansado estaba de la presión que, después de caer contra Chile en la Copa América Centenario, disputada en Estados Unidos, anunció su renuncia a la Albiceleste, aunque tiempo después lo convencieron de volver.
Más allá de ser una estrella de talla internacional, a Messi le seguía faltando ganar algo con su país, cosa que solo sucedió hasta los últimos años de su carrera. El primer título del 10 con la selección de mayores fue en 2021, cuando vencieron a Brasil en el Maracaná en la final de la Copa América 2021.
Luego de eso, conquistaron la Finalíssima contra Italia en Wembley y remataron con el título del Mundial de Catar 2022, momento cúspide en la carrera de Lionel. Este año defendieron la Copa América ganada hace tres años y vencieron a Colombia en una final que se definió en la prórroga gracias al gol de Lautaro Martínez al minuto 112 del partido.
Árbitro lo ayudó en 2007
Pero los logros de Argentina no han estado exentos de polémica. En prensa, televisión y redes sociales hay muchos que apuntan a beneficios concedidos por la Fifa, algo que no ha sido demostrado ante ninguna instancia disciplinaria.
No obstante, el árbitro Carlos Chandía, que pertenecía a la nómina de la Conmebol en la Copa América 2007, confesó que le ayudó a la Albiceleste en la semifinal de ese año contra México (3-0) para que Messi no se perdiera la final en la que cayeron a manos de Brasil.
“Ocurre que Messi estaba con una amarilla y yo he dado tres minutos de tiempo agregado y ganando Argentina 3-0 a México, y Messi, de la nada, levanta una pelota y la porta con las manos, pero en mitad de cancha, ninguna posibilidad de gol del equipo mexicano ni nada por el estilo”, contó en charla con El Bar de Caracol.
Esa acción hubiera significado la expulsión del entonces jugador del Barcelona, pero Chandía se la perdonó a cambio de un recuerdo especial. “Entonces qué ocurre, yo le dije: bueno, esta jugada es de amarilla, pero te va a costar la remera (camiseta). Y no le mostré la amarilla, porque eran dos minutos y medio, y el juego 3-0 era cortarle la posibilidad de jugar la final de la Copa América de 2007 en Venezuela”, contó.
Messi agradeció el gesto del árbitro cumpliéndole su petición. “Me la fue a dejar al camarín después, se la quería sacar en la cancha, le dije ‘acá no’”, sentenció.
Lionel fue titular en la final, integrando el tridente de ataque junto a Juan Román Riquelme y Carlos Tévez, pero la victoria de Brasil fue contundente. La Canarinha ganó 3-0 gracias a los goles de Julio Baptista, Roberto Ayala (autogol) y Dani Alves, que años después sería compañero de Messi en el Barça.