Las fuertes lluvias que han afectado a gran parte del territorio hondureño en las últimas semanas han dejado un saldo devastador. Según el jefe de operaciones de la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), Luis Salinas, hasta la fecha se han reportado siete personas fallecidas, cinco de ellas en Choluteca, una en Lempira y otra en Francisco Morazán.
Además de las víctimas fatales, las lluvias han afectado a 5,461 familias y a más de 25,000 personas en total, dejando un rastro de destrucción en 617 viviendas, de las cuales 35 han sido completamente destruidas. Las precipitaciones también han provocado la incomunicación de 76 comunidades, debido a carreteras intransitables, especialmente en zonas rurales donde los caminos son de tierra.
Las zonas más afectadas
Choluteca, Valle y Lempira han sido los departamentos más afectados por las inclemencias del tiempo, según informó Salinas. “Hemos brindado asistencia humanitaria en estos sectores, sin distinción de partidos políticos ni colores”, enfatizó, respondiendo a las denuncias de algunos alcaldes, como Carlos Alberto Martínez de Apacilagua, quien señaló que la ayuda estaba llegando de forma politizada.
COPECO ha desplegado equipos de emergencia y ha realizado levantamientos de daños en coordinación con la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) para habilitar caminos y pasos temporales en las zonas más afectadas. Sin embargo, en áreas como Cantarranas, en Francisco Morazán, se sigue trabajando para restablecer el tránsito, interrumpido por deslizamientos.
Pronóstico de lluvias y medidas preventivas
El pronóstico de COPECO indica que las lluvias continuarán afectando al país, con especial intensidad en el occidente, sur y oriente, a partir del miércoles. Salinas instó a la población a mantenerse alerta y seguir las recomendaciones de las autoridades, destacando que se han establecido más de 1,700 puntos de control en todo el país con la colaboración de 27,000 voluntarios.
A pesar de las dificultades, COPECO ha reforzado su capacidad operativa con más de 100 vehículos de rescate y lanchas distribuidas en las zonas vulnerables, con especial atención en los ríos del norte y sur del país, donde el caudal ha disminuido, pero siguen bajo vigilancia.
La situación es crítica, y las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para que evite zonas de riesgo y esté preparada ante posibles evacuaciones en las áreas más vulnerables.