Tegucigalpa-El canciller hondureño, Eduardo Enrique Reina, respondió a las declaraciones del senador estadounidense Bill Hagerty, que una política de no injerencia no debe confundirse con una mala relación con Estados Unidos.
“Por otra parte no debe confundir un sentimiento soberano y digno de nuestra política exterior que se basa en el respeto al principio internacionalmente reconocido de no injerencia en los asuntos internos de otro Estado con una mala relación con los EEUU”, anotó el canciller.
Reina se refirió a la carta del senador dirigida al secretario de Estado, Antony Blinken, en la que denunció una «rápida escalada de comportamiento antiestadounidense» por parte del gobierno de la presidenta Xiomara Castro, y pidió protección para los inversionistas estadounidenses en Honduras.
Reina afirmó que la postura de Hagerty está influenciada por grupos de presión que defienden las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) en Honduras. «Hay que dejar claros los puntos. Los lobistas de las ZEDE lo visitaron, de ahí su posición. Él defiende los intereses de esas empresas», señaló el canciller, destacando que las preocupaciones del senador no representan una visión imparcial de la situación en el país.
El canciller también aclaró en el gobierno de Xiomara Castro «Lo que defendemos es un sentimiento soberano y digno, basado en el respeto al principio internacionalmente reconocido de no injerencia en los asuntos internos de otro Estado», afirmó Reina. En ese sentido, subrayó que el gobierno de Honduras, a diferencia de administraciones anteriores, no permitirá la intromisión extranjera en sus decisiones soberanas.
Hagerty, en su carta, acusó al gobierno hondureño de manipular el sistema judicial para amenazar las inversiones estadounidenses en las ZEDE. «Esto es exactamente lo que ha ocurrido ahora», mencionó el senador, en referencia a los esfuerzos del partido Libre para derogar estas zonas especiales.
