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Injusticia palpable en Honduras

Por: Marcio Enrique Sierra Mejía

Si bien a lo largo de la historia política de Honduras, la injusticia se ha producido como acción táctica, es hasta ahora en la actual coyuntura de transición al socialismo que la falta de escrúpulos y la ignominia, adquieren mayor significación en la lucha política al manipular la justicia a través del sistema fiscal. Hoy en día, el Partido Libre, incide para que, desde el poder de Estado, se practique la manipulación política del sistema judicial. Han intervenido en el funcionamiento de la justicia a fin de obtener ventajas o influir en las decisiones legales a su favor.

Es así que, en Honduras, mientras que en casos que tienen que ver con actores opositores al gobierno, se les ataca por medio de la persecución judicial, en otros casos, en los que están involucrados miembros del Partido libre, guardan un silencio cómplice. Por ejemplo, ante el proceso judicial de uno de los candidatos del Partido Nacional, el caso es expuesto en cadena de radio nacional por parte del fiscal de la república, por el contrario, en el caso del secretario de la junta directiva del Congreso Nacional miembro activo del Partido Libre, que ha sido vinculado a acciones narcotraficantes claramente evidenciados en un video, su proceso judicial, se mantiene en la más absoluta confidencialidad por parte del fiscal.

Bajo el sistema de dominación socialista refundacional, se han parcializado las acciones judiciales en contra de actores democráticos y, se hacen de la vista gorda, en los casos que tienen relación con miembros del Partido Libre.

En Honduras, desde el poder de Estado, urden procesos judiciales amañados e imponen una justicia inequitativa. Por ejemplo, al instrumentalizar la aplicación de la ley sobre privación definitiva del dominio de bienes de origen ilícito (decreto 27 2010). Creando acusaciones de lavado de activos en contra de ciudadanos sin pruebas contundentes, que afectan el desarrollo empresarial del ciudadano en particular y favorecen a otros intereses, que proveen beneficios bajo mesa.

En la actualidad política, la caza de brujas se ha puesto a la orden del día porque se emprenden acciones judiciales tramposas que distorsionan la ley y abren las puertas a la persecución política (plan Venezuela). Estamos observando, una especie de charada maléfica llena de falsedades que usan tácticas políticas malévolas para eliminar o desacreditar a los oponentes democráticos y que aumentan la desconfianza en el Partido Libre y el gobierno, socavando la credibilidad del enfoque político refundacional.

En conclusión, los opositores democráticos necesitan responder con pruebas claras la desinformación que implantan los marxistas refundacionales del Partido Libre, sin caer en el juego del ataque personal. Las repuestas hay que entonarlas con tono calmado y razonable.

Y continuar fortaleciendo una imagen positiva constante, repensando el contraataque y promoviendo temas positivos a través de una narrativa que demuestre liderazgo constructivo. Hay que utilizar la ironía y el humor para restarle importancia a los ataques, manteniendo una conexión con la ciudadanía que demuestre el compromiso proactivo, reforzando una agenda positiva.

El acercamiento a medios de comunicación independientes es necesario para lograr desmentir las falsas afirmaciones. Hay que verificar hechos para desmentir los ataques. Asimismo, los opositores democráticos deben contar con una red de defensores con capacidad de contrarrestar efectivamente y rápido cualquier ataque cuando ocurra.

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