Alcaldes de varias partes del país claman ayuda al gobierno tras el paso de la tormenta Sara

Todos coinciden: “El gobierno nos dio la espalda y las ayudas no han llegado”, pese a que sus municipios en algún momento llegaron a estar en alerta roja.

Las alcaldías, entre daños al sector agrícola e infraestructura, reportan millonarios perjuicios, situación que los obligó a clamar ayuda a las autoridades gubernamentales.

En siete días, la tormenta tropical Sara, una vaguada y un frente frío impactaron a Honduras con lluvias y bajas temperaturas lo que fue suficiente para dejar carreteras y puentes destruidos, cultivos perdidos, miles de afectados y gobiernos locales sin recursos económicos para darle respuestas a su población.

Tras estos embates, el municipio de Alianza, en el departamento de Valle, fue azotado por las lluvias, y varios sectores, como El Cubulero, quedaron bajo agua y entre el lodo.

“El gobierno no nos ha dado ninguna ayuda, nos ha dado la espalda”, expresó el edil del sureño municipio, Faustino Manzanares.

“Nosotros le dijimos al gobierno las necesidades que teníamos, nos dijeron que iban a intervenir, pero no vinieron, como siempre, nos dieron la espalda. Necesitamos que nos ayuden, necesitamos ayudas”, agregó.

De acuerdo con datos de la alcaldía de Alianza, entre 3,000 y 5,000 personas fueron afectadas tras el paso de los tres fenómenos naturales.

En Piraera, Lempira, las autoridades civiles lamentaron que nuevamente el gobierno les “engañara con ayudas” y detallaron las millonarias pérdidas en el sector del café, además de los aproximadamente 20,000 afectados en el pequeño municipio.

“Aquí las ayudas ya no vienen porque hemos denunciado que, cuando han llegado, las han politizado (para afines a Libertad y Refundación -Libre-)”, denunció Deydin Mendoza, edil de Piraera.

“¡Ayúdennos! No miremos los colores políticos porque las lluvias afectan a todos los partidos. Ojalá el gobierno nos ayude”, clamó.

En este municipio, la mayoría de sus ciudadanos se dedican al cultivo de frijol, maíz y café. “Como el café es un rubro fuerte aquí, solo en este sector perdimos unos 80 millones de lempiras. Los productores están llorando y sufriendo. Como alcalde, esto se nos sale de las manos porque los recursos son muy limitados”, declaró.

En Cortés, uno de los departamentos más afectados, está el municipio de Potrerillos, donde también hay miles de damnificados y millonarias pérdidas, lo que genera un panorama gris.

“No tenemos agua potable, tenemos gente con pérdidas de cultivos, varios barrios afectados. Se perdieron aproximadamente 1,200 hectáreas de cultivos, lo que representa 80,000 lempiras por cada hectárea”, detalló Carlos Rivera, alcalde de Potrerillos.

Sin embargo, en medio de la tempestad, el encendido del árbol de Navidad servirá para olvidar, por un momento, la trágica situación.

“Aquí la gente está triste, pero hoy, viernes, vamos a hacer el encendido del árbol para darle la bienvenida a la Navidad. Esto es para que la gente venga y se olvide de la tragedia”, añadió.

Y aunque la bienvenida de la Navidad les alegrará por un momento, recordó que el gobierno solo envió 120 sacos de comida para los miles de afectados y damnificados.

Mientras tanto, en Juticalpa, Olancho, ninguna autoridad del gobierno llegó con ayudas y ni siquiera llamaron para saber algo sobre la situación en este sector de Honduras, lamentó Walner Castro, edil de este municipio.

“Vamos a ser claros: aquí nadie nos ha ayudado. Como alcalde, a mí nadie me ha contactado. Tuvimos dos albergues porque aquí se afectarán 75 familias”, expuso.

Castro denunció que en sus 34 meses de gestión en la alcaldía solo ha recibido dos transferencias “por temas administrativos del pasado”.

“Yo como alcalde me siento abandonado. Aquí la gente necesita y nadie nos ha ayudado”, reiteró.

Y aunque la ciudad de Olanchito, Yoro, sí se benefició con ayudas que el gobierno envió, el diputado oficialista, Felipe Ponce politizó las ayudas que el gobierno edebido a la emergencia por la tormenta tropical Sara, denunció una funcionaria de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

“Felipe Ponce quería que se entregara la comida a sus activistas políticos para hacer su política, cuando nosotros teníamos que asistir a la gente afectada en este lugar, explicó Sandra Rodríguez, representante de Sedesol en Yoro.

Rodríguez, además, acusó al diputado Ponce de “mandar gente al colegio (Francisco Javier Mejía) para presionar, con el fin de que le entregáramos comida. No está mal entregársela a ellos, pero el problema es que no podemos cumplir con el mandato de la presidenta”.

La funcionaria dejó entrever que, al momento de entregar la ayuda a los damnificados por Sara, con una lista elaborada por las autoridades, ya circulaba en la zona otro listado de la supuesta gente del congresista.

Ante lo planteado por los ediles, EL HERALDO se contactó con Carlos Cardona, ministro de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), para conocer cómo será la distribución de las ayudas que le compete a esta entidad, pero no respondió.

No obstante, Nelson Castellanos, presidente de la Asociación de Municipios de Honduras (Amhon), se comprometió a través de este medio de comunicación que la ayuda llegará a cada rincón de la nación.

“Los alcaldes que se han declarado en emergencia o han mandado alguna notificación han recibido respuesta”, argumentó.

Asimismo, reveló que la presidenta Xiomara Castro ordenó que las ayudas no se canalizaran por los diputados para evitar la politización por lo que será a través de la misma Amhon que se distribuirá.

“Nosotros estamos bajo la responsabilidad de coordinar con los alcaldes porque esa fue la orden de la presidenta, que nos ordenó coordinar con la SIT, Sedesol y Copeco para tener una sola información y así ayudar”, explicó Castellanos.

“La orden de la presidenta no es politizar las ayudas, y por eso somos nosotros los encargados. Las ayudas les llegarán, les doy mi palabra ante EL HERALDO que las ayudas les llegarán. Recordemos que detrás de cada alcalde hay un pueblo”, prometió.

Tras los fenómenos de Sara, la vagada y el frente frío, las secuelas de estos aún persisten, y el país se encuentra en alerta verde, a excepción de Colón, Atlántida y Cortés, que están en alerta amarilla.

Hasta las tres de la tarde del viernes, se contabilizan siete muertos, un desaparecido, cuatro lesionados, cinco heridos y 7,685 rescatados.

Hay 250.908 personas afectadas, 84.486 damnificados, 16.097 evacuados y 8.247 albergados que están en alerta amarilla.

Los daños en infraestructura por la tormenta Sara suman los L500 millones.