El exministro de Transparencia, Edmundo Orellana, expresó este domingo, a través de su cuenta en la red social X, que cuando la corrupción se convierte en cultura, crea esclavos suyos con sólidos prejuicios.
“En una sociedad así, es difícil encontrar candidatos a diputados decididos a combatir esos prejuicios, por aquello de que “quitar las cadenas al esclavo es fácil, pero liberarlo es difícil”, agregó el primer fiscal general de la República.
En otras oportunidades, Orellana ha expresado que la cultura de la corrupción llegó para quedarse, enfatizando en que los hondureños “reelegimos diputados que expulsaron la MACCIH y aprobaron leyes para no ser perseguidos por su corrupción; y estos eligen Magistrados y Fiscales”.