A los 13 años, Ibzan Eibrahim Gómez Sánchez ya ha dejado una huella en su vida académica y está a punto de hacer historia en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM).
El 1 de diciembre, este joven prodigio oriundo de Tocoa, Colón, viajó hasta La Ceiba para presentarse a la prueba de aptitud académica en el Centro Universitario Regional de La Ceiba (Curcei), con la esperanza de ingresar al primer periodo académico de 2025 y convertirse en el estudiante más joven en la historia de esta universidad.
Ibzan, quien recientemente se graduó de bachiller en Ciencias y Humanidades con un índice académico perfecto del 100% en el Instituto La Reforma de Tocoa, ha demostrado ser un estudiante excepcional desde sus primeros años.
Su madre, Sarelis Gómez, no esconde su orgullo y explica que su hijo comenzó a leer a los tres años y medio, mostrando una sed insaciable por el conocimiento desde una edad temprana. «La excelencia académica la mantuvo desde el inicio de sus estudios», asegura Sarelis, quien a lo largo de su vida ha sido testigo del potencial de Ibzan, un niño que a su corta edad ya sabe hablar sobre historia, la situación global y hasta lee la Biblia con pasión.
Pero su deseo de ingresar a la universidad no fue un camino fácil. Aunque muchas puertas se abrieron para él, incluso recibiendo ofertas de becas en universidades privadas, Ibzan tenía una meta clara: ingresar a la UPNFM.
Sin embargo, en el proceso de inscripción para presentar el examen de admisión, surgió un contratiempo inesperado.
En el sistema de registro de la universidad no aparecía la opción de su edad, ya que solo permitía la inscripción a estudiantes a partir de los 15 años. Este pequeño obstáculo hizo que Ibzan, visiblemente afectado, llorara antes de presentar la prueba.
«Lloró porque alguien me dijo que tenía que esperar a tener 15 años para ingresar a la universidad», contó su madre entre lágrimas. No obstante, la familia no se rindió.
Sarelis contactó con las autoridades de la UPNFM, quienes atendieron el caso y resolvieron rápidamente la situación, permitiendo que Ibzan presentara su examen sin más demoras.
Las autoridades de la UPNFM se mostraron sorprendidas y emocionadas por recibir a un estudiante tan talentoso y decidido. Expresaron su orgullo y privilegio de contar con un joven de tan corta edad que ya tiene claras sus metas académicas y profesionales.
“Es un honor para nosotros que Ibzan haya elegido nuestra universidad, a pesar de las ofertas que recibió de instituciones privadas”, comentó un representante de la UPNFM.
Con su pasión por la docencia, Ibzan tiene una visión clara para su futuro: convertirse en profesor de inglés y matemáticas, siguiendo el ejemplo de su madre y sus tíos maternos, quienes también son docentes.
Además, ha demostrado ser un joven polifacético, pues además de su amor por los estudios, es compositor de poesías y toca varios instrumentos musicales. Siguiendo los pasos de su padre, Abraham Gómez, quien es pastor evangélico, Ibzan también se dedica como misionero infantil.
El examen de admisión realizado en La Ceiba reunió a más de 450 jóvenes, pero Ibzan se destacó por su madurez y determinación. Ahora, el futuro de este niño prodigio está en manos de las autoridades de la UPNFM, que darán a conocer los resultados de la prueba de aptitud académica el 13 de enero de 2025.