El ministro de Seguridad de Honduras, Gustavo Sánchez Velásquez, reveló este martes que se ha iniciado una investigación sobre empresas de seguridad privada vinculadas al crimen organizado, una práctica que, según las autoridades, permite a estas organizaciones operar bajo una fachada legal.
Sánchez explicó que estas empresas, registradas de manera formal y respaldadas por profesionales legales, han sido utilizadas como mecanismo para que miembros de estructuras delictivas porten armas de manera lícita.
“Conforman empresas de seguridad privada, totalmente lícitas, con testaferro, profesionales del derecho y toda una estructura montada, pero en la práctica las armas son portadas por personas que son supuestos miembros, pero brindan seguridad a algunas estructuras criminales”, afirmó.
El titular de Seguridad indicó que las investigaciones abarcan tanto la administración como las operaciones de las empresas señaladas, en un intento por depurar el sistema de permisos y garantizar su legalidad. “Estamos haciendo un replanteamiento de todo el sistema relacionado con la parte administrativa y operativa de la asignación de permisos de operación para empresas de seguridad”, agregó.
En su intervención, Sánchez destacó que algunas de estas empresas están directamente relacionadas con estructuras del narcotráfico, maras, pandillas y redes de extorsión, lo que agrava el impacto de su actividad en la seguridad del país.
Por otro lado, el ministro anunció que la Secretaría de Seguridad tiene previsto adquirir equipo especializado para fortalecer las capacidades operativas de la Policía Nacional. Entre estos recursos se encuentran los dispositivos Black Mamba, vehículos livianos blindados diseñados para operar en zonas con acceso limitado y comandos móviles para despliegues en áreas rurales.
En paralelo, este martes, desde la Plaza Los Dolores en Tegucigalpa, se dio inicio a la operación “Navidad Segura 2024”, una estrategia destinada a proteger a la población durante las festividades de fin de año.
Este operativo movilizará a 21,500 agentes de la Policía Nacional, quienes estarán distribuidos en todo el territorio hondureño. La iniciativa busca salvaguardar la seguridad de los ciudadanos en un periodo marcado por el aumento en la actividad comercial y social.
El ministro Gustavo Sánchez destacó la importancia de esta operación, y señaló que se enfocará en garantizar la tranquilidad de los hondureños durante un periodo en el que circula una mayor cantidad de efectivo debido al pago del aguinaldo en los sectores público y privado.
Con estas medidas, las autoridades buscan no solo combatir las amenazas del crimen organizado, sino también crear un ambiente de seguridad y confianza para la población durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.