A dos años de implementarse el estado de excepción como parte del Plan Integral contra la Extorsión y Delitos Conexos, Honduras enfrenta un panorama alarmante: 304 mil hogares son víctimas de extorsión, un aumento de 74 mil 126 nuevos casos desde 2022, según reveló este martes la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) en su informe “Extorsión bajo la lupa: a dos años del estado de excepción”.
Impacto y cifras alarmantes
El informe detalla que la tasa de victimización por extorsión aumentó de 9 % en 2022 a 11.6 % en 2024, reflejando un fracaso en los objetivos del estado de excepción, que ha sido prorrogado 16 veces desde su inicio en diciembre de 2022.
Además, las denuncias y detenciones por extorsión han disminuido significativamente:
Denuncias: de 1,922 en 2021 a una proyección de 484 en 2024.
Detenciones: de 461 en 2021 a 175 en 2024.
Sectores más golpeados
El sector transporte es uno de los más afectados, según Wilmer Cálix, dirigente del transporte urbano en Tegucigalpa. Destacó que organizaciones criminales utilizan identidades de personas fallecidas para extorsionar mediante monederos electrónicos, un mecanismo que refleja la sofisticación del crimen organizado.
Estado de excepción bajo cuestionamiento
El informe señala que tres de cada 10 hondureños se sienten menos seguros bajo esta medida. Además, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) reportó más de 600 denuncias por violaciones a derechos humanos relacionadas con el estado de excepción hasta septiembre de 2024.
Propuestas de la ASJ
La ASJ instó a fortalecer e implementar el Plan Antiextorsión, enfocándose en:
Fortalecer unidades de inteligencia.
Reformar el Código Penal.
Crear estrategias para abordar las causas estructurales de la extorsión.
Restaurar los derechos ciudadanos y poner fin al estado de excepción como medida permanente.
El organismo concluyó que combatir la extorsión requiere un enfoque integral, confianza en las instituciones y participación activa de la sociedad.