Ya sabemos que los políticos son desalmados y no tienen madre. Y si la tienen la venden al mejor postor. No les interesa nada ni nadie a no ser su lucro personal, que implica hacerse millonarios de la noche a la mañana robando del erario público. Por eso la corrupción, avalada por la impunidad, es nuestra tragedia nacional. Razón por la cual somos pobres, y cada día ingresan al portal de la miseria más hondureños.
Derrochar a manos llenas es su finalidad. Mientras el pueblo muere en la miseria. La educación pública es pésima, desfasada. El sistema de salud está colapsado. Los hospitales y centros de salud están desabastecidos. Duele en el alma ver a personas de la tercera edad, llorando porque no los atienden, y si por casualidad los revisa algún médico, al ir a la farmacia no les dan los medicamentos porque no hay. Al personal de salud no le pagan en tiempo y forma, las enfermeras tienen que protestar para que les paguen a cuentagotas sus salarios.
Se hizo evidente el desabastecimiento cuando en el Hospital Escuela tuvieron que detener las cirugías por falta de algodón. La flamante ministra arremetió contra los medios por dar la noticia, e insultó soezmente a los que clamaban porque se abasteciera de algodón al hospital. Si no hay este insumo, ya sabemos que todo lo demás tampoco hay. Para lo que sí hay es para derrochar en viáticos, en viajes innecesarios. Según la ASJ, la Secretaría de Salud es la segunda secretaría que más gastó en pasajes y viáticos, con un total de 81.6 millones de lempiras de enero hasta el 11 de noviembre de 2024.
Y con respecto al gasto inhumano en viáticos del gobierno del “socialismo democrático”, la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) investigó que, en total, en los últimos tres años de la administración del Partido Nacional se erogaron 1,161.2 millones de lempiras, frente a los L 1,984.3 millones de Libertad y Refundación en el mismo periodo de tiempo.
“En 2019, el Partido Nacional ejecutó L 529.2 millones; al año siguiente, durante la pandemia y el confinamiento, se gastaron L 199.3 millones, y en 2021, el último año de gestión, se totalizaron L 432.8 millones. Estos elevados gastos en pasajes y viáticos durante la administración del expresidente Juan Orlando Hernández, condenado por narcotráfico, fueron cuestionados por quienes hoy están en el poder, que utilizaron la austeridad como bandera de campaña”.
Sin embargo, en los primeros tres años del gobierno de Xiomara Castro, y a falta de los datos de noviembre y diciembre de 2024, se han superado los 1,984.3 millones de lempiras en este tipo de gastos. En 2022, año en que Libre comenzó a gobernar, los gastos en viáticos fueron de 431.8 millones de lempiras. En 2023 se erogaron L 809.4 millones, la cifra más alta hasta ahora, a falta de los datos de cierre de 2024, según los datos revisados.
Esto significa que, en cifras brutas, la gestión de Castro ha erogado aproximadamente 823 millones más que la administración de Hernández en el mismo período. «Este gobierno no refleja lo que tanto pregonaba cuando estaban en campaña en temas de austeridad y eficiencia en el gasto público», criticó Liliam Rivera, directora de Finanzas de la ASJ. En 315 días de 2024, las secretarías e instituciones del gobierno de Honduras han erogado al menos 743.1 millones de lempiras en gastos de pasajes y viáticos, tanto internacionales como nacionales.
Por su parte, el Congreso Nacional ha gastado 106 millones en asesores, asistentes y servicios de consultoría. Además, la ASJ señaló que los diputados han sesionado sólo 64 días en el año, lo que equivale a 242 horas de trabajo legislativo, con un costo promedio de 4,381 lempiras por hora. De enero hasta octubre de 2024, el Congreso Nacional ha ejecutado 898 millones de lempiras de su presupuesto asignado. De esta cantidad, 298 millones se destinaron a subvenciones, 189 millones a sueldos de diputados, 113 millones a viáticos, 60 millones a suplentes y 15 millones a viajes al extranjero.
Estas cifras revelan el inhumano despilfarro de este gobierno, que en ningún momento ha beneficiado a los pobres. No hay algodón, no hay medicinas, no hay, no hay, no hay…
¡LIBRE NUNCA MÁS!