El centro asistencial Fundaniquem, especializado en el cuidado de niños con quemaduras, opera actualmente a un nivel crítico, superando su capacidad en un 110 por ciento, según informó su presidente, Omar Mejía.
Durante este año, la fundación brindó atención a cerca de 480 pacientes, lo que representa un aumento del 25 por ciento en comparación con el mismo período de 2023. Mejía calificó esta cifra como “un incremento alarmante”, subrayando la magnitud del problema.
“Más de un niño llega al día (en busca de atención). Gracias a Dios no hemos tenido ninguna defunción, hemos tenido el apoyo enorme del Gobierno para que no nos falte nada”, explicó Mejía.
El 70 por ciento de los casos atendidos corresponde a menores que sufrieron quemaduras con agua o alimentos calientes, mientras que una menor proporción fue causada por contacto con electricidad, detalló el presidente de Fundaniquem.
En su mensaje a las familias hondureñas, Mejía instó a los padres a redoblar su vigilancia sobre los más pequeños.
“El mensaje para los padres de familia, deben estar atentos con lo que hacen sus niños, y que no usen la pólvora, si van a quemar, por el amor de Dios quémela usted adulto”, enfatizó.
Aunque este año se han reportado menos ingresos por quemaduras causadas por pólvora, Mejía advirtió sobre el riesgo latente en las celebraciones navideñas y de Año Nuevo. En este contexto, insistió en la importancia de evitar el uso de fuegos artificiales en menores de edad.
Finalmente, el titular de Fundaniquem reiteró la necesidad de generar conciencia en los hogares para prevenir estos accidentes, que en muchos casos dejan secuelas físicas y emocionales de por vida en los menores afectados.
