La presidenta de todos los hondureños Xiomara de Zelaya, desautorizó y advirtió a la directora del hospital Leonardo Martínez, Gladys Gutiérrez que si hace cobros a los pacientes que lleguen a ese centro asistencial podría ser destituida.
Contrario al anuncio que había hecho la semana pasada, aunque ella aseguró que tenía la autorización de la ministra de Salud, Carla Paredes. Ante la condena pública de los hondureños por la disposición adoptada de hacer cobros por la presidenta publicó una contra orden.
“En mi plan de gobierno se prometió no cobrar a las personas que requieran servicios de salud del Estado. Ese pago es voluntario según la ley”, afirmó.
Los funcionarios que sean denunciados y se compruebe que están cobrando indebidamente serán destituidos, y la ministra de Salud cuenta con la autorización legal para proceder con dichas destituciones”, afirmó la mandataria. Cerró su declaración con un cálido “¡Feliz Navidad!”.
Aunque no mencionó casos específicos, el pronunciamiento parece estar relacionado con las denuncias sobre los cobros que se realizan en el Hospital Leonardo Martínez de San Pedro Sula.
Según se conoció, este centro asistencial estaría cobrando por servicios esenciales como radiología, ortopedia, odontología, laboratorio clínico y procedimientos médicos quirúrgicos.
Estos cobros, estipulados en una circular oficial del hospital, oscilan entre los 25 y los 1,500 lempiras. La situación preocupa especialmente entre las familias de escasos recursos que dependen de la atención gratuita en el sistema público.
La reacción de la Presidenta deja claro que las autoridades de salud, lideradas por la ministra del ramo, tienen el mandato de investigar y sancionar cualquier práctica que contravenga la gratuidad de los servicios