Las lluvias persistentes que han azotado el norte del país en los últimos días han causado derrumbes de gran magnitud, dejando a su paso un saldo devastador en el municipio de Villanueva, Cortés. Según informes de los propios vecinos, al menos un centenar de viviendas han sido destruidas, y la situación ha puesto en alerta tanto a las comunidades afectadas como a las autoridades locales.
Los residentes han expresado su temor por el posible agravamiento de la situación, ya que las lluvias continúan y la estabilidad del terreno sigue comprometida. Imágenes divulgadas en medios muestran el alcance de la destrucción: casas con paredes agrietadas, estructuras sepultadas y otras al borde del colapso en barrios como Miguel Llanes y Las Flores.
La falla geológica que atraviesa colonias como Miguel Yánez y Las Lomas ha sido identificada como la principal causante de los deslizamientos. Más de 100 viviendas han resultado afectadas, dejando a 46 familias sin un techo bajo el cual refugiarse. “Seguimos esperando que las autoridades municipales cumplan con la promesa de reubicarlos en un mejor lugar”, declaró un vecino afectado.
Las familias damnificadas relatan que han tenido que buscar refugio temporal en otros lugares mientras esperan una solución definitiva. Sin embargo, aseguran que las promesas de reubicación se han quedado solo en palabras, sin una respuesta concreta que les permita comenzar de nuevo en un entorno seguro.
La zona afectada se presenta desolada y cubierta de grietas que evidencian el movimiento continuo de la tierra. Las fallas han dejado cicatrices visibles tanto en el suelo como en las paredes de las casas, aumentando la sensación de inseguridad de los residentes.
Ante el peligro latente, la zona ha sido declarada inhabitable por las autoridades competentes. Sin embargo, los afectados han urgido al gobierno local y a otras instancias a tomar acciones para ofrecer un espacio seguro donde puedan ser reubicados y reconstruir sus vidas.
Mientras tanto, la comunidad sigue atenta y preocupada, temiendo que las lluvias previstas para los próximos días empeoren la situación y provoquen nuevos derrumbes. Los vecinos insisten en que se necesita ayuda urgente para mitigar el impacto y evitar una catástrofe mayor.