Honduras celebró la llegada de 17 nuevos ciudadanos nacidos el 25 de diciembre de 2024, en el marco de las festividades navideñas. Los nacimientos, que se concentraron en su mayoría en la capital, Tegucigalpa, fueron reportados por diversos centros hospitalarios y medios de comunicación.
El primer bebé de Navidad nació en el Hospital Mario Catarino Rivas, en San Pedro Sula, a las 12:55 de la madrugada. El recién nacido, un varón con un peso de 2,200 gramos, llegó al mundo en perfecto estado de salud.
Su madre, proveniente de Cofradía, Cortés, fue atendida por el personal médico, según detalló el doctor Luis Guardado en una entrevista con un medio de comunicación televisivo.
Horas después, a las 3:30 de la madrugada, el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) de San Pedro Sula fue escenario del nacimiento de una niña. Con un peso de 3,810 gramos, la pequeña fue bautizada como María José, un nombre elegido por sus padres en honor a la Sagrada Familia, destacando el simbolismo religioso de la jornada.
En el hospital doctor Roberto Suazo Córdova, ubicado en La Paz, un varón nació a las 4:47 de la mañana, con un peso de 2,930 gramos. El personal médico confirmó que tanto el bebé como su madre se encontraban en óptimas condiciones tras el parto.
El Hospital Escuela, en Tegucigalpa, registró la mayor cantidad de nacimientos durante la jornada, con 14 partos atendidos entre la noche del 24 y la madrugada del 25 de diciembre. Entre estos, cuatro se realizaron mediante cesárea, según informó el portavoz del centro asistencial, Said Norales, al mismo medio de comunicación.
El primer nacimiento en el principal hospital de la capital ocurrió a las 2:03 de la madrugada. Un varón, hijo de una joven madre de 23 años procedente de la aldea Suyapa, pesó 2,710 gramos al momento de su llegada al mundo, llenando de emoción a su familia en esta fecha tan especial.
Con cada nacimiento, Honduras recibió un motivo adicional para celebrar durante esta Navidad, reflejando esperanza y alegría en medio de los desafíos que enfrenta el país. Los nuevos hondureños simbolizan el inicio de una etapa de ilusión para sus familias y comunidades.