La Policía Nacional advirtió que la temida banda criminal conocida como el Tren de Aragua podría expandir su presencia a Honduras en los próximos dos años.
Miguel Martínez Madrid, portavoz de la institución, señaló que esta organización representa una amenaza sin precedentes, incluso mayor que las pandillas Mara Salvatrucha (MS) y Barrio 18, que por décadas dominaron el crimen en Centroamérica.
Su presencia según las autoridades podría transformar el panorama delictivo de la región.
“El Tren de Aragua ya ha ingresado a Centroamérica y creemos que su llegada a Honduras es cuestión de tiempo”, afirmó Martínez Madrid.
Según el portavoz, la Policía hondureña está implementando estrategias para contener y neutralizar cualquier intento de operación de esta banda en territorio nacional.
Una amenaza sin fronteras
El Tren de Aragua nació en la cárcel de Tocorón, Venezuela, y evolucionó hasta convertirse en una de las organizaciones criminales más temidas del continente.
Su rápida expansión a países como Colombia, Perú y Chile captó la atención de las autoridades internacionales.
En julio de 2024, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos declaró al Tren de Aragua como una Organización Criminal Transnacional, ofreciendo recompensas millonarias por la captura de sus líderes.
La capacidad de esta banda para infiltrar economías locales y generar terror la ha convertido en una amenaza transnacional.
A diferencia de otras organizaciones delictivas, el Tren de Aragua no solo se enfoca en el narcotráfico, sino que también extorsiona, secuestra y explota migrantes, actividades que diversifican su poder.
El origen de una maquinaria criminal
El Tren de Aragua fue fundado en el estado venezolano de Aragua y creció bajo el liderazgo de Héctor Rustherford Guerrero Flores, alias “Niño Guerrero”.
Desde la cárcel de Tocorón, Guerrero construyó un imperio criminal que incluía extorsión, secuestro, y control territorial en varios estados de Venezuela.
Incluso en prisión, logró convertir Tocorón en una fortaleza con zoológico, discotecas y piscinas.
Sin embargo, en 2023, el gobierno venezolano retomó el control de Tocorón en un operativo que involucró a 11,000 agentes.
Aunque la cúpula de la banda logró escapar, las operaciones del Tren de Aragua continúan en el extranjero, y sus células siguen operando en diversos países.
Honduras en la mira del crimen organizado
La posibilidad de que el Tren de Aragua ingrese a Honduras preocupa a las autoridades locales, que identifican patrones similares en otros países de la región.
El flujo migratorio constante, así como las rutas de tráfico de drogas y armas, podrían facilitar su llegada y asentamiento en el país.
“Debemos estar preparados. El Tren de Aragua opera de manera distinta a las pandillas locales. Son más violentos, más organizados y tienen una estructura transnacional”, advirtió Martínez Madrid.
Reforzar la seguridad
Ante esta amenaza, las autoridades anuncian que fortalecerá las alianzas con países vecinos y con agencias internacionales de seguridad.
El objetivo es anticipar y desmantelar cualquier intento de infiltración del Tren de Aragua.
¿Estará Honduras lista para enfrentar esta nueva ola delictiva? Las autoridades ya toman cartas en el asunto, pero el tiempo corre y el Tren de Aragua no parece tener intención de detenerse.