Aunque los precios de los productos fueron bajos, los capitalinos no visitaron los distintos comercios.
Las ventas durante la víspera navideña se mantuvieron bajas y no hubo mejoría para las celebraciones de Año Nuevo, lamentaron locatarios y comerciantes informales, quienes calificaron como “muy baja” la afluencia de capitalinos en los mercados de Comayagüela.
En los distintos comercios se observaron pocos clientes y la mayoría de locales estuvieron bastante vacíos. Pese a que los mercaderes se prepararon con prendas de vestir y zapatos, de acuerdo a la temporada, la ausencia de compradores fue notable.
Esperanza López, vendedora de ropa usada, aseguró que las ventas estuvieron “bajas, bajas”, y no se pueden comparar con el movimiento que se ha tenido en años anteriores.
“Yo me he asustado, porque las ventas están muy bajas y de aquí sale todo, por ejemplo, el alquiler que es alto. Este año ha sido el peor, ha sido bien difícil, de todo el tiempo que la tienda ha estado aquí”, comentó.
Comerciantes confirmaron que las ventas fueron muy bajas previo a la celebración del Año Nuevo.
“Vendemos zapatos, tenis, sandalias, shorts para hombres muy bonitos, a buenos precios, 50 y 100 lempiras. También vestidos, largos, cortos, para señoras, muchachas; los precios accesibles para que puedan llevar sus prendas”, resaltó López.
López aseguró que la mayoría de los clientes que se reciben son mujeres, de todas las edades, pero que en estos días han sido muy pocas las ventas que han tenido.
Aunque los vendedores trataron de dar precios accesibles, las ventas fueron muy bajas, y aseguran que no tuvieron la recuperación que ellos esperaban tener en esta temporada.
Mientras que en el comercio informal algunos vendedores optaron por “rematar” su mercadería en el último intento por reactivar la economía y sacar el dinero invertido que muchos obtuvieron de préstamos.
Parte de los festejos que acompañan la celebración de la Navidad y Año Nuevo es estrenar ropa y zapatos, si es posible, pero este año pareció no ser algo muy común entre muchas familias.
Los vendedores de productos comestibles también decidieron brindar precios accesibles a los capitalinos en las compras de última hora.
Algunos capitalinos, por distintas razones, dejaron los preparativos de la celebración para última hora, por lo que el centro de la capital lució un poco lleno de personas.