Tegucigalpa – La violación de los derechos humanos es un acto criminal e imprescriptible según los convenios internacionales suscritos por el Estado de Honduras, reaccionó el canciller Enrique Reina tras la captura del ex jefe del Estado Mayor Conjunto de Honduras, el general en condición de retiro, Romeo Vásquez Velásquez, por la muerte de Isis Obed Murillo.
El funcionario reaccionó en su cuenta de la red socia X, al posteo que realizó el Ministerio Público sobre el requerimiento fiscal para ex jefe militar indicando que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) determinó en el caso López-Lone que el “Golpe de Estado” fue un “ilícito internacional”.
“Honduras está obligada a cumplir las sentencias de la Corte Interamericana de DDHH. El golpe fue condenado por el mundo entero y los actos que se derivan de él fueron una violación flagrante a la Constitución”, expresó el canciller.
El mensaje finaliza afirmando que estos hechos no deben quedar impunes y más aún las violaciones a los derechos humanos que se derivan de esa acciones ilícitas.
En un segundo mensaje, el funcionario escribió el caso de Isis Obed Murillo “marca el asesinato cobarde de un joven mártir en defensa se la democracia nacional, que fue presenciado por cámaras del mundo entero y por miles de personas que acudían a una marcha pacífica que buscaba recibir al presidente Manuel Zelaya el domingo 5 de julio de 2009”.
Reina continua afirmando que la manifestación donde murió Murillo fue recibida con disparos a bala viva, “lo que se trató de ocultar en medios de comunicación, llegando a publicar fotos retocadas”.
“La búsqueda de justicia es un DDHH. No es persecución política. El caso fue denunciado en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y por muchas organizaciones nacionales e internacionales de DDHH”.
