Economista estima que 26 lempiras por dólar podrían pagar los hondureños en corto plazo por acelerada devaluación

Según el analista económico Obed García, hasta 26 lempiras por dólar podrían pagar los hondureños en los próximos meses, debido a la devaluación fuerte y acelerada de la moneda nacional al tiempo que reseñó que el Banco Central de Honduras (BCH) de alguna manera influye en esos valores.
Lo anterior el experto apuntó que también es por la presión de las importaciones cada vez aumentan, además para mantener el tipo de cambio fijo se necesita un mayor gasto de las reservas internacionales del país, pero es bastante difícil hacerlo.
Por otra parte, el economista indicó que la devaluación del lempira severamente afecta a la población, en el sentido de que los granos básicos, las carnes y muchos alimentos que se consumen en el país son importados y por eso se encarecen de precio a medida que el tipo de cambio se incrementa.
Asimismo mencionó que afectará el alquiler de bienes e inmuebles porque la mayoría de los contratos son en dólares y eso afecta el bolsillo especialmente a los que no han comprados casas. Del mismo modo, algunos préstamos dolarizados.
Ante tal situación el analista en la materia estimó que en corto tiempo los hondureños estarían pagando 26 lempiras por un dólar al referir que después del último trimestre del 2024 se observó una devaluación bastante acelerada pasando de 24.70 a casi 25 lempiras ´por dólar en un periodo de cuatro meses.
En tal contexto y considerando que la devaluación del lempira estaba casi congelada desde el 2022 hasta septiembre del año pasado, entonces «es posible que para cubrir el tramo de año y medio, en el país ahora se tendrá que enfrentar a una deslizamiento monetario mas fuerte o acelerado en un corto plazo.
En ese sentido Obed García consideró importante que desde el sector público, principalmente el Banco Central pueda conciliar una política monetaria que permita a los hogares amortiguar los efectos del tipo de cambio, y de alguna forma mantener la capacidad del gasto frente a la devaluación observada del lempira y por lo tanto es posible que la misma continúe en los siguientes años.