
El gobierno refundacional de la presidente Xiomara Castro engaña y disfraza con artimañas la política económica y social que enfrenta la sociedad hondureña. Nos tienen con una alta tasa de política monetaria que limita nuestras operaciones interbancarias en el mercado abierto, no da ventajas de crédito y depósitos y no es competitiva comparada al nivel centroamericano. Mientras que en Honduras anda por el orden de 5.75 por ciento, en Costa Rica, se ubica en 4 por ciento y en Guatemala en 4.50 por ciento (bancos centrales). En otras palabras, al tener una tasa de política monetaria (TPM) alta, se sube el costo del dinero, lo que a su vez encarece los préstamos y créditos para empresas y personas, reduciendo el consumo y la inversión. Esto se utiliza para enfriar la economía y combatir la inflación. En este sentido, los socialistas refundacionales usan la artimaña de justificar que, con la política monetaria alta, han logrado bajar el Índice de Precios al Consumidor (IPC), porque demuestran que el IPC, bajó en 5% en enero 2024 comparado con el mismo mes del año anterior que fue de 8.93%. Sin embargo, esconden otra realidad y, es que dicha tasa monetaria, afecta directamente el costo de los préstamos que ofrecen en los bancos comerciales y, por ende, el nivel de consumo, la inversión y el ahorro en la economía. Además, no hay tal mejora del poder adquisitivo de las familias porque la generación de empleo es raquítica, la estabilidad económica volátil, la planificación económica de las empresas y las personas no se puede concretar, no hay estabilidad política, muy alta incertidumbre para invertir y baja competitividad, tasas de interés altas, desconfianza en los inversionistas, baja demanda y alto riesgo percibido por los inversores debido a un entorno económico inestable. El castromelismo, está escondiendo que en Honduras se pierden los empleos y las empresas tienden a irse del país, han causado el traslado de empresas claves a otros países, como en el caso de las camaroneras, que afectan a miles de familias.
Las relaciones internacionales y comercio exterior se han resquebrajado. La ruptura de relaciones diplomáticas con Taiwán en favor de China comunista ha tenido graves repercusiones económicas, hemos perdido mas de 43 millones de dólares y 6000 empleos debido a los aranceles altos en Taiwán y precios mas bajos en el mercado de China roja. La tasa de desempleo aumentó en 2024 a un 7.2%. (IIES-UNAH), debido a cierres de empresas y al bajo dinamismo que tiene el crecimiento económico en crear nuevos puestos de trabajo. La tasa de desempleo abierto en el país registró un aumento de 0.3 puntos porcentuales en 2024 hasta el 7,2% en comparación con el 6,9% que mostró en 2023 (Dinero, HN).
Según el COHEP, el crecimiento económico no ha sido lo óptimamente fuerte para generar suficientes empleos. Esto impacta especialmente en los jóvenes, quienes no encuentran trabajo. Han adoptado una actitud “desvergonzada” ante los escándalos de corrupción que cometen a diario. Desvían recursos públicos a través de la mala administración que han instaurado, lo que impide en general, avanzar progresivamente en relación con los derechos económicos, sociales y culturales que el Estado tiene para invertir en servicios básicos. Por ejemplo, el pago de viajes al exterior de muchos funcionarios del gobierno o pagos de salarios monumentales a burócratas o a congresistas, no obstante, haber renunciado al cargo como tal.
Nuestro nivel de pobreza se mantiene en 75% y la migración aumenta, sin embargo, las redes de familias cercanas a la presidente y su esposo, se hacen millonarias. Asimismo, justifican la existencia de un estado de emergencia para combatir la criminalidad, sin lograr que los homicidios y las extorciones bajen, lo que actualmente, afecta a más del 11% de la población, porque ejecutan medidas simbólicas populistas que no dan soluciones estructurales duraderas.
En definitiva, el gobierno de Xiomara Castro ejerce el embuste y no ejecuta políticas económicas y sociales positivas.