Desde las 4:00 a. m. de este lunes, vecinos de varios municipios del occidente hondureño mantienen un plantón sobre la carretera CA-4, a la altura de Quimistán, Santa Bárbara, en rechazo a la construcción de la represa hidroeléctrica El Tablón en su emplazamiento actual.
Portando pancartas y quemando llantas a la orilla de la vía —sin reportes de violencia— los manifestantes afirman que el proyecto, tal como está diseñado, anegaría amplias zonas productivas del Valle de Quimistán.
“Gran parte del valle quedaría bajo el agua. Pedimos al gobierno que considere otras alternativas, como ya lo hemos planteado en ocasiones anteriores”, declaró uno de los participantes.
El cierre total de la CA-4, corredor que enlaza al occidente con el resto del país, ha dejado varados a cientos de conductores. La Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) confirmó que no hay paso vehicular en el sector y recomendó a los usuarios buscar desvíos y extremar precauciones mientras dure la protesta.
Hasta el momento, las autoridades no han intentado desalojar la manifestación. Los pobladores aseguran que su intención no es frenar el desarrollo energético, sino proteger la producción agrícola y la estabilidad de las comunidades que, sostienen, quedarían comprometidas si la represa se construye en la ubicación prevista.
Los dirigentes del plantón advirtieron que mantendrán el bloqueo hasta obtener una respuesta oficial que contemple la reubicación del proyecto o, al menos, la apertura de un diálogo técnico con todas las partes involucradas.
