
Honduras y México se verán las caras este miércoles en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California, por un lugar en la gran final de la Copa Oro 2025. El duelo promete ser de alto voltaje, no solo por la histórica rivalidad entre ambas selecciones, sino por lo que han demostrado en esta edición del torneo, donde llegan con historias y caminos contrastantes.
La selección de Honduras ha tenido un torneo de menos a más. Comenzó con una dolorosa goleada 6-0 ante Canadá que generó dudas sobre su rendimiento, pero supo reponerse con victorias ante El Salvador y Curazao para clasificar como segundo del Grupo B. En cuartos de final enfrentaron a Panamá en un partido muy disputado que terminó 1-1 en el tiempo reglamentario, y que se definió en penales con triunfo catracho por 5-4, gracias a una destacada actuación del arquero Edrick Menjívar y un gol clave de Carlos Pineda con rebote de Anthony Lozano.
El equipo dirigido por Reinaldo Rueda ha demostrado solidez defensiva en los últimos encuentros y un carácter competitivo que le permite soñar con volver a una final de Copa Oro, algo que no logra desde 1991. Jugadores como Lozano, Jorge Álvarez y Denil Maldonado han sido piezas claves en una selección que ha ido ganando confianza con el paso de los partidos.
México, por su parte, ha tenido un torneo más estable y llega invicto a esta semifinal. Terminó primero del Grupo A tras vencer a Jamaica y Guatemala, y empatar con Trinidad y Tobago. En los cuartos de final superó sin mayores sobresaltos a Arabia Saudita por 2-0, mostrando contundencia ofensiva y una defensa que ha sido de las más sólidas del campeonato, con solo dos goles encajados en cuatro partidos.
Bajo el mando de Javier Aguirre, el “Tri” ha combinado experiencia y juventud con buenos resultados. Futbolistas como Edson Álvarez, César Montes y Alexis Vega han tenido actuaciones destacadas, mientras que Raúl Jiménez ha recuperado protagonismo como referente ofensivo. México busca su título número 13 en este torneo y parte como favorito por historial y plantel, pero sin subestimar a una Honduras que llega motivada.
En total, ambas selecciones se han enfrentado 47 veces, con claro dominio mexicano, pero los partidos en instancias decisivas suelen ser más cerrados. En caso de empate en los 90 minutos, el reglamento de esta edición no contempla tiempo extra: el clasificado se definirá directamente en tanda de penales. La tensión está garantizada y solo uno avanzará a la gran final en Houston.