
El conflicto entre la Asociación Nacional de Enfermeros y Enfermeras Auxiliares de Honduras (ANEEAH) y la Secretaría de Salud (Sesal) alcanzó este martes un punto crítico, luego de que su presidente, Josué Orellana, lanzara fuertes acusaciones contra el gobierno y advirtiera sobre medidas drásticas de presión.
En declaraciones a TN5 Matutino, Orellana denunció que desde la Secretaría de Seguridad se estarían girando órdenes para “asesinar a enfermeras auxiliares”, comparando la situación con lo ocurrido en Nicaragua. “Lo mismito están haciendo en Honduras. Hoy lo denunciamos públicamente: la Policía Nacional, desde el Ministerio de Seguridad, está dando órdenes de asesinar a enfermeras auxiliares. Solo falta que nos maten a todas o que nos metan presas. Si despiden a la primera, abandonaremos completamente los hospitales”, afirmó.
Acusaciones directas contra la titular de Salud
El dirigente gremial también responsabilizó a la secretaria de Salud, Carla Paredes, de mantener una línea de violencia y desprecio hacia el gremio. “Es difícil entenderla. Ella ha generado violencia contra la mujer y discriminación hacia las enfermeras auxiliares”, expresó, agregando que se analiza con el cuerpo legal la posibilidad de emprender acciones judiciales en su contra.
Asimismo, Orellana desmintió las declaraciones de la funcionaria sobre supuestos beneficios salariales y mejoras laborales. “¿Quién va a protestar en la calle con los jugosos sueldos que ella menciona? Eso es absurdo. Hablan de 3,000 lempiras en tela, cuando lo que entregan no pasa de 400. Hablan de comida, cuando a veces sirven platos con gusanos. ¿Al bolsillo de quién va ese dinero?”, cuestionó.
Paros y amenazas de abandono total
La ANEEAH confirmó que los paros de labores se mantienen de 6:00 de la mañana a 10:00 de la noche en todo el país, hasta que se cumplan los acuerdos firmados. Orellana advirtió: “Si despiden a la primera enfermera, vamos a abandonar los tres turnos y entregaremos emergencias y áreas críticas. Queremos ver si tienen recurso humano para atender al pueblo hondureño”.
En El Progreso, Yoro, la protesta ya dejó heridos, luego de que al menos tres enfermeras fueran golpeadas durante un desalojo policial; una de ellas sufrió fractura en una pierna.
Un sistema al borde del colapso
El gremio denuncia que existen 13 puntos pendientes, entre ellos el pago retroactivo del zonaje para Gracias a Dios e Islas de la Bahía, la nivelación de salarios y la contratación de más personal. Además, cuestionan que en los reajustes salariales recientes se excluyó a las auxiliares, pese a que en noviembre pasado se firmó un acta para instalar una mesa de negociación.
Las protestas, que iniciaron en Atlántida, se han extendido a Tegucigalpa, San Pedro Sula, Yoro, Colón y Cortés, afectando la atención en hospitales y centros de salud. “El personal de enfermería está en repudio total contra las autoridades de la Secretaría de Salud. No vamos a retroceder”, concluyó Orellana.