
Más de 128.000 niños y menores de 18 años hondureños han sido deportados o retornados, en su mayoría de EE.UU. entre 2014 y el pasado 31 de agosto, informó este miércoles el director ejecutivo de la Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (COIPRODEN), Wilmer Vásquez.
“Eso significa que hay miles que pueden estar en los países de tránsito, que pueden estar en las fronteras, que pudieron haber llegado al país de destino, otros que pueden estar en centros de detención”, indicó a EFE Vásquez, uno los panelistas que participó en el ‘Foro Internacional Migración, Desafíos y Oportunidades: ¿Rutas y respuestas?, auspiciado por catorce organizaciones de sociedad civil en Tegucigalpa.
Agregó que a algunos de los menores deportados o retornados “les han sido vulnerados sus derechos con el abuso sexual, la explotación, la trata, la esclavitud laboral” y que “muchos han perdido un miembro de su cuerpo y hay muchos que simple y sencillamente han desaparecido”.
“Esta es la realidad de la cual necesitamos conversar la sociedad hondureña para que podamos construir estrategias que permitan no solamente prevenir que las personas puedan abandonar el territorio nacional, sino cuál es el seguimiento, cuál es la responsabilidad de la institucionalidad, qué hace la sociedad civil, cómo coopera la cooperación internacional para garantizar que quienes han sido deportados a Honduras puedan verse protegidos integralmente desde la responsabilidad que tiene la institucionalidad pública”, subrayó.
Vásquez explicó que diferentes organizaciones de la sociedad civil que trabajan en la promoción protección y defensa de los derechos humanos y, particularmente la migración, convocaron al foro internacional para hacer un análisis de la situación que se vive en el país, tomando en cuenta que la migración se ha convertido en un fenómeno donde cientos de miles de hondureñas y hondureños han decidido tomar la ruta migratoria a lo largo de las últimas décadas.
En el foro se hizo una valoración de “la desigualdad social que nos coloca como el país más desigual en América Latina y esto nos conduce a una pobreza extrema y exclusión social”, afirmó el titular de la COIPRODEN.
Señaló además que han tenido un escaso acercamiento con los cinco candidatos presidenciales que participarán en las elecciones generales del 30 de noviembre para conocer si en sus propuestas han incluido el tema de los migrantes, pero que como sociedad civil están construyendo una estrategia para poder incidir en cada uno de los partidos políticos.
La idea es que los temas que tienen que ver con la vulneración de los derechos humanos de los migrantes puedan ser incluidos dentro de los planes de gobierno de los candidatos presidenciales.
“Y para eso vamos a elaborar documentos importantes que pueden ser integrados en el plan de gobierno, si es que el partido político y quien está al frente de la candidatura se siente identificado con estas problemáticas que enfrenta el Estado hondureño, sobre todo pensando que esta es una tarea pendiente y una deuda histórica que tiene el Estado hondureño”, enfatizó Vásquez.
También indicó que la situación de la niñez hondureña es preocupante, porque después del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 al entonces presidente Manuel Zelaya, más de un millón de niños y niñas en edad escolar están trabajando y que cada hora se comete más de un abuso sexual contra ellos, lo que equivale a una tasa de al menos 26 cada día.
“El tema de la trata de personas sigue siendo una enorme preocupación para la sociedad hondureña. Tenemos en los últimos cuatro años más de 2.222 adolescentes y jóvenes entre 0 y 30 años de edad que han perdido la vida de manera violenta y entre 15.000 y 18.000 niñas y niños que viven en situación de calle en Honduras; por lo tanto, esa vulneración de derechos sigue siendo una tarea pendiente donde la respuesta y la responsabilidad la debemos de asumir en conjunto toda la sociedad hondureña”, afirmó Vásquez.