
Miguel Ángel Umaña, el niño de 11 años que se salvó de morir cuando era arrastrado por la corriente de un quinel en San Pedro Sula, gracias a que el policía hondureño se lanzó para intentar salvarlo a él y a Elvis Eliú Bautista, uno de sus amiguitos que aún continúa desaparecido, narró cómo ocurrió la tragedia.
«Ya íbamos a salir del agua y se vino una gran corriente y ya no pudimos salir. Cuando íbamos en la corriente, yo pensaba que me iba a morir y el policía se tiró a la quebrada», expresó el niño en una entrevista que dio a La Prensa.
Seguidamente, añadió que: «Cuando la corriente nos llevaba arrastrados, gritamos: ¡Ayuda!, ¡ayuda!, ¡ayuda!».
Y fue entonces que llegó Pérez, quien será recordado como un héroe por haber muerto en su intento de salvar a los dos menores de 11 años. «El policía agarró a Elvis y a mí me tiró con fuerza al otro lado, a un bulto de tierra, y yo me agarré de un cable y un bombero se metió a sacarme», dijo.

Según Umaña, ellos no pensaron que vendría la corriente de agua: «Cuando quisimos salir nos agarró la corriente fuerte, que nos llevó para abajo, y el policía que murió se metió, agarró a Elvis, y a mí, como le digo, me empujó porque no nos podía agarrar a los dos».
Luego contó: «Cuando el policía me empujó y caí en la tierra, miré que se fue para abajo agarrado con Elvis, luchando por querer sacarlo de la corriente. Después no escuché nada y ya no los volví a ver a los dos».
Al comprender que la tragedia cobró la vida del policía y que su amigo sigue desaparecido, el menor agradece el hecho de poder vivir para contarlo y estar con su familia: «Gracias al policía, estoy vivo y aquí en la casa con mi familia», agregó.
