
El diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH), Carlos Umaña, cuestionó la falta de avances en la discusión de varias iniciativas en el Congreso Nacional y aseguró que existe un intento por “maniatar” la Unidad de Política Limpia (UFTF) en medio del inicio de la campaña electoral.
Umaña recordó que apenas el 18 por ciento de los candidatos ha sido definido y que en reiteradas ocasiones ha sostenido comunicación con los comisionados.
“Nosotros no vamos a aceptar ese tipo de chantajes por parte de la directiva del CN y seguimos insistiendo en esta situación”, expresó, al referirse al presupuesto de la Unidad Fiscal de Transparencia y Fortalecimiento (UFTF).
Por otro lado, el legislador explicó que su bancada ya había presentado seis aportes a la Ley del Inprema y que considera la propuesta positiva, aunque reconoció la necesidad de realizar cambios para garantizar un mayor consenso entre las fuerzas políticas.
“Hay consenso en 15 leyes, tenemos la ley de los guardias de seguridad, la ley del corte cromático de la bandera nacional, tenemos varias municipalidades que solicitaron exoneraciones, tenemos bueno, son tantas leyes”, declaró Umaña.
El parlamentario concluyó que además de la Ley de Justicia Tributaria existen 23 proyectos en tercer debate y subrayó que es responsabilidad de la directiva del Congreso impulsar su discusión, lo que permitiría dar respuesta a diversas demandas de la ciudadanía.
Sin sesiones
Diputados del Partido Nacional y del Partido Liberal impulsarán una auto convocatoria en el Congreso Nacional si esta semana el presidente del Legislativo, Luis Redondo, no realiza el llamado a sesiones ordinarias. La advertencia ocurre en medio de fuertes críticas a la parálisis parlamentaria y a la ausencia de una agenda legislativa, a solo tres meses de concluir el actual período.
La diputada nacionalista María Antonieta Mejía calificó de “inaudito” que, a estas alturas, no se haya convocado a sesión, y es “inconcebible” cerrar la gestión sin debatir los temas pendientes. Según dijo, “esta omisión no solo frena la agenda parlamentaria, sino que golpea directamente la institucionalidad y la confianza del pueblo hondureño”.
Mejía sostuvo que el Congreso no puede ser manejado como propiedad de un grupo político y “no es propiedad de la familia Zelaya, mucho menos de Luis Redondo y de un partido Libertad y Refundación”. Además, rechazó que el Legislativo se convierta en un espacio de presión irregular siendo “la representación plural de la nación” y debe ejercer su rol de debate y fiscalización hasta el último día de su mandato.