
En lo que va de 2025, más de 30 millones de libras de basura han sido recogidas en el Distrito Central, una cifra récord que, según el alcalde Jorge Aldana, está directamente relacionada con el 80% de las inundaciones registradas este año.
En su participación en el programa 30/30 de TSi, Aldana calificó la situación como «grotesca» y denunció que, pese al esfuerzo diario de recolección, los espacios públicos vuelven a llenarse de basura en cuestión de horas.
«Son 30 millones de libras de basura en diez meses, el año no ha terminado. Es grotesco ver cómo limpiamos un lugar y al día siguiente está exactamente igual», expresó Aldana.
El crecimiento en la cantidad de basura recolectada en el Distrito Central ha sido exponencial. En 2023 se recogieron 5 millones de libras, mientras que en 2024 la cifra subió a 10 millones. Lo registrado en 2025 ya triplica ambos años combinados.
Actualmente, el sistema de aseo municipal recoge 950 toneladas de basura cada día, pero gran parte de estos desechos no llega al sistema formal, sino que es arrojado en calles, ríos, quebradas y alcantarillas.
Según el alcalde, el 80% de los puntos críticos de inundación están relacionados con la acumulación de basura en lugares inadecuados. En tragantes, cunetas y alcantarillas se encuentran desde ramas hasta camas, aseguró.
Durante la entrevista, Aldana mostró videos en los que se evidencia a ciudadanos lanzando basura desde puentes hacia los ríos, incluso en zonas donde recientemente se ejecutaron obras de mitigación, como el proyecto en el sector Los Jucos del barrio Morazán.
Lluvias con víctimas mortales en el Distrito Central
El problema se agudiza con la temporada de lluvias. En lo que va de octubre de 2025, el Distrito Central ha recibido más de 500 milímetros de agua, superando los niveles registrados durante tormentas como Agatha.
Actualmente, Francisco Morazán y tres departamentos más permanece bajo alerta roja por riesgo de deslizamientos, inundaciones y desbordamientos de ríos.
Las lluvias ya han cobrado vidas. El pasado viernes 10 de octubre, dos menores de 9 y 12 años, primos, murieron tras ser arrastrados por la corriente en la colonia Cantarero López.
Ambos regresaban de la escuela cuando el desbordamiento de la quebrada Guacerique los sorprendió. Sus cuerpos fueron encontrados al día siguiente: uno quedó atrapado entre la basura en un muro de la colonia 1 de Diciembre, y el otro apareció en una poza en Cantarranas.
En total, las autoridades han atendido más de 600 emergencias relacionadas con las lluvias en lo que va del mes en la capital hondureña, y al menos 150 personas han sido albergadas.