
El presidente del Tribunal de Justicia Electoral (TJE), Mario Flores, denunció una grave parálisis institucional dentro del órgano encargado de garantizar la transparencia electoral en Honduras. “Las impresiones de las papeletas de Olancho y Valle están paralizadas”, lamentó, señalando que la falta de acuerdos internos ha frenado el proceso de inscripción de diputados en ambos departamentos.
Flores confirmó además que el pleno del TJE no ha tratado el tema de la inscripción del diputado Jorge Cálix, uno de los puntos que ha generado mayor expectativa política en las últimas semanas. “No hemos abordado ese tema todavía”, precisó el magistrado presidente, insistiendo en que el tribunal necesita funcionar con normalidad para cumplir con los plazos establecidos.
El titular del TJE también hizo alusión directa al conflicto interno con el magistrado Mario Morazán, a quien señaló de no participar en las sesiones del pleno. Según Flores, el coordinador del Partido Libre, Manuel Zelaya Rosales, es el único que puede ordenar a Morazán que se reincorpore a las reuniones. “En el CNE también hubo la misma crisis, y del mismo partido político”, subrayó, en alusión a los conflictos previos dentro del Consejo Nacional Electoral.
De igual forma, Mario Flores lamentó que los magistrados suplentes no hayan atendido el llamado para sesionar este lunes, lo que ha agravado la situación. “El día que les toca cobrar su salario sí hacen presencia”, reprochó, criticando duramente la falta de compromiso institucional de algunos funcionarios.
Finalmente, el presidente del TJE advirtió que la actual situación representa un boicot a la democracia hondureña, y llamó a resolver de inmediato la crisis que mantiene en suspenso decisiones clave de cara al proceso electoral.