
Ha llegado el tiempo en que Honduras debe escuchar la voz del cielo. Lo que fue oculto será expuesto, y lo que parecía invencible será derribado por la mano de Dios.
Ningún régimen fundado en la injusticia y la soberbia podrá sostenerse ante el juicio divino.
Xiomara Castro, Manuel Zelaya Rosales, Rixi Moncada, Johel Zelaya y toda su escoria , deben saber que el poder que se usa para oprimir no viene de Dios, y toda obra levantada contra su pueblo caerá.
El Señor ha puesto un límite, y ese límite ya se ha alcanzado.
La tierra clama justicia, los hondureños claman libertad, y el cielo ha respondido.
Honduras entrará en una nueva temporada de luz, verdad y restauración. Toda estructura corrupta será removida, porque Dios no comparte su gloria con la injusticia.



