
El Partido Demócrata Cristiano de Honduras (PDC) atraviesa una fuerte crisis interna luego de que su presidente, Godofredo Fajardo Ramírez, emitiera un comunicado en el que asegura que el candidato presidencial del partido, Mario Enrique “Chano” Rivera Callejas, estaría dispuesto a formar una alianza de hecho en las elecciones generales del 30 de noviembre, dependiendo de los resultados de una encuesta privada.
La afirmación fue desmentida públicamente por Rivera, quien aseguró que continuará su campaña “hasta el final” y acusó a Fajardo de hablar en su nombre sin autorización. En declaraciones al programa La Tarde de HRN y TSi, Rivera denunció que Fajardo ha estado “prenegociando credenciales” de las Juntas Receptoras de Votos (JRV), lo cual calificó como un delito y pidió al Ministerio Público que realice un vaciado telefónico del dispositivo móvil del dirigente.
“Yo tengo el valor de hablar por mí mismo. Seguimos hasta el final como candidato de la Democracia Cristiana, a pesar de que algunos, como Godofredo Fajardo, han estado ya prenegociando las credenciales”, expresó Rivera.
Acusaciones cruzadas y división interna
Fajardo respondió en el mismo espacio mediático, asegurando que fue Rivera quien le planteó la posibilidad de una alianza, alegando que no quería asumir el gasto millonario de campaña sin posibilidades reales de triunfo. También afirmó que el candidato presidencial habría sostenido reuniones con miembros de los partidos Nacional y Liberal, aunque Rivera lo negó.
La disputa se ha intensificado con acusaciones sobre nepotismo y control interno. Rivera denunció la existencia de un “familión” en el DC, señalando que Fajardo, su esposa, cuñado y sobrina figuran en la planilla de candidatos por Francisco Morazán. A su vez, Fajardo acusó a Rivera de querer imponer credenciales para su hermano en un sector que coordina.
“Aquí se terminó el tráfico de credenciales”, sentenció Fajardo.
Llamado a la cordura y posible expulsión
La diputada Karen Guandique, también del DC, calificó el conflicto como un “problema de ego” entre ambos líderes y pidió que no sigan exponiendo al partido a la vergüenza pública. Advirtió que el directorio nacional, compuesto por nueve miembros, podría tomar la decisión de expulsar a ambos del instituto político.
Una reunión de emergencia está convocada para este sábado 1 de noviembre, en la que se abordará la problemática y se definirá el futuro de los involucrados dentro del partido.
La crisis en el DC se produce en plena recta final hacia las elecciones generales, en un contexto de alta polarización y creciente escrutinio sobre la transparencia del proceso electoral.



