
La Policía Nacional de Honduras ha anunciado un significativo aumento en la recompensa ofrecida por información que conduzca a la captura del exjefe de las Fuerzas Armadas, el general en retiro Romeo Vásquez Velásquez. La cifra, escalada en varias ocasiones desde su inicio, ha alcanzado un monto histórico de 35 millones de lempiras, convirtiéndose en la más alta ofrecida en la historia reciente del país por un caso de esta naturaleza.
El general Vásquez Velásquez se encuentra en condición de prófugo de la justicia, evadiendo los esfuerzos de las autoridades policiales por dar con su paradero. Esta situación de constante fuga ha motivado a las fuerzas de seguridad a elevar dramáticamente la recompensa, buscando incentivar la cooperación ciudadana y así lograr la ubicación y posterior detención del exmilitar. La millonaria suma subraya la importancia y prioridad que las autoridades le están dando a este caso judicial.
Las acusaciones que pesan sobre el exjefe castrense son de carácter grave: se le imputan los delitos de asesinato y tentativa de homicidio. Estos cargos están vinculados directamente con los trágicos sucesos ocurridos durante las protestas que estallaron tras el golpe de Estado de 2009. Específicamente, los hechos involucran el fallecimiento del joven Isy Obed Murillo, de 19 años, y las heridas graves sufridas por Alex Roberto Zavala, ambos simpatizantes del expresidente Manuel Zelaya.
El general Vásquez Velásquez reaccionó de manera inmediata al anuncio del incremento de la recompensa a través de sus redes sociales, dirigiendo un mensaje a sus seguidores y a la población hondureña. Lejos de amedrentarse, el exmilitar cuestionó la intención de las autoridades detrás de la decisión.
En su publicación, Vásquez Velásquez expresó estar «atento al llamado de sus seguidores» y lanzó una fuerte acusación contra el aparato estatal. El exjefe militar sugirió que el aumento de la recompensa no tiene un fin judicial legítimo, sino que, a su juicio, se trata de una maniobra política diseñada para «distraer al país del fraude que están preparando» en el actual contexto electoral, manteniendo así su postura de disidencia.
El proceso judicial contra Romeo Vásquez se inició en marzo de 2025 con una recompensa inicial de 500,000 lempiras, la cual ha crecido de forma escalonada hasta la cifra récord actual de 35 millones. La Policía Nacional ha habilitado líneas de información confidenciales con la garantía de anonimato para asegurar que cualquier dato certero sobre el paradero del general pueda ser aportado sin temor a represalias, intentando cerrar este capítulo que se remonta a un episodio histórico tras el derrocamiento de Zelaya en julio de 2009.



