
El presidenciable del Partido Liberal, Salvador Nasralla, instó a los líderes de las iglesias católica y evangélica a reunirse con “los marginados” de las Fuerzas Armadas, aquellos que, según él, fueron apartados por defender la Constitución y no alinearse con la cúpula militar actual.
Nasralla planteó que sean estos oficiales quienes dirijan el proceso de transporte electoral, en lugar de mantenerlo bajo el mando del jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, a quien acusa de actuar bajo intereses políticos del Partido Libre.
Nasralla aseguró que su propuesta busca garantizar neutralidad y transparencia en las próximas elecciones, destacando que la participación de las iglesias sería clave para acompañar un proceso libre de manipulación o presiones desde el poder.



