Aliados árabes se unen a Estados Unidos para impulsar plan de paz en Gaza
EE. UU. y aliados árabes presionan al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para respaldar el plan de paz de Donald Trump para Gaza.

Estados Unidos, junto a varios países de mayoría árabes como Egipto, Arabia Saudita, Turquía, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Pakistán y Jordania, presentaron una solicitud conjunta al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), pidiendo la rápida adopción de una resolución que apoye el plan de paz impulsado por Donald Trump para la Franja de Gaza.
Los países firmantes afirman que el plan ofrece “un camino viable hacia la paz y estabilidad regional” tanto para israelíes como palestinos.
El borrador estadounidense propone la creación de una Junta de Paz (Board of Peace) que asumiría la administración temporal de Gaza, bajo un mandato de transición donde Trump aparece como figura central.
Asimismo contempla una Fuerza Internacional de Estabilización (ISF, por sus siglas en inglés) compuesta por Estados miembros de la ONU, junto a Israel, Egipto y una policía palestina reformada, para asegurar fronteras, corredores humanitarios.
El plan también incluye por primera vez una mención a un posible “Estado palestino” en el futuro, como parte de la autodeterminación del pueblo palestino.
Aunque hay consenso en los principios generales del borrador, persisten dudas profundas sobre los detalles, quién gobernará la Junta de Paz, cuál será el rol real de la Autoridad Palestina, cuál el mandato exacto de la fuerza internacional y sobre los mecanismos de seguimiento del Consejo de Seguridad.
Además, grandes potencias como Rusia han presentado su propio borrador de resolución que no contempla la Junta de Paz ni la entrada inmediata de una fuerza internacional en Gaza, lo que muestra la división en el seno del órgano.
Estados Unidos advirtió que el alto el fuego vigente en Gaza es “frágil” y que de no aprobarse dicha resolución pueden surgir “consecuencias graves, tangibles y completamente evitables” para la población.
Las negociaciones en el Consejo de Seguridad continúan, mientras miembros clave evalúan las enmiendas al borrador. El texto deberá obtener al menos nueve votos a favor y enfrentará el riesgo de veto de alguno de los cinco miembros permanentes.
Si no hay acuerdo, Estados Unidos ya ha dejado entrever que podría avanzar con una “coalición de dispuestos” fuera del marco de la ONU, lo que abriría otro frente diplomático.



